Diselec estrena espacios
La distribuidora de material eléctrico y de fontanería invierte 3,1 millones de euros en la adquisición y acondicionamiento de sus nuevas instalaciones centrales en el polígono de Candina: 3.000 metros cuadrados de almacén y oficinas a los que hay que sumar otros 1.200 de zona expositiva y una campa de 3.000 metros cuadrados.
Texto de Jose Ramón Esquiaga @josesquiaga
Dice la máxima, atribuida a Ignacio de Loyola, que en tiempos de tribulación no conviene hacer mudanza. La que acaba de realizar Diselec, dejando las instalaciones que ocupó desde su fundación y trasladándose a otras notablemente mayores, podría por tanto leerse como un indicio de que van quedando atrás las incertidumbres –las tribulaciones– y de que es ya el momento de retomar inversiones y aprovechar las oportunidades. Lo cierto es que el cambio de la sede central de la empresa distribuidora de material eléctrico es algo planificado desde hace tiempo, y también que la situación económica ha sido clave para la elección del momento. Pero todo ello no significa, explican los responsables de la empresa, que no persistan las incertidumbres en un mercado que ha sufrido muy especialmente las consecuencias de la crisis.
Las nuevas instalaciones de Diselec en el polígono de Candina –en la nave donde estuvo en su día Higuerasa– cuentan con 3.000 metros cuadrados dedicados a almacén, zona de ventas y oficinas. A ello hay que sumar otros 1.200 metros cuadrados de un espacio al que todavía no está decidido qué uso dar –probablemente será un ‘showroom’, una zona expositora para los instaladores– y una campa que suma otros 3.000 metros cuadrados. Si tenemos en cuenta que en su anterior ubicación en la Ciudad del Transporte Diselec contaba con sólo 1.500 metros cuadrados, la ganancia de espacio es notable.
Diselec ha invertido 3,1 millones de euros en la adquisición y acondicionamiento de su nueva sede. La empresa cuenta con puntos de venta en Torrelavega y Colindres, además de en su sede central de Santander. La apertura de las nuevas instalaciones no cambia esta distribución geográfica de las delegaciones, aunque sí supondrá el cierre del almacén que tenía la empresa en Camargo, que se trasladará a Candina. Con ello se da un paso decisivo en el proceso de integración de Diselec e Hidrocantabria, dos empresas hermanas que han tenido vidas separadas hasta que sus propietarios decidieron fusionarlas hace unos años.
Dedicada a la distribución de productos de fontanería y climatización, la actividad de Hidrocantabria no difiere demasiado de la de Diselec, lo que llevó a la integración. De hecho, la separación de los mercados de instalaciones eléctricas y de climatización es un fenómeno que no se da en otras zonas del país, donde es habitual que la misma empresa atienda ambos mercados. Hay que tener en cuenta que la actividad de Diselec está centrada exclusivamente en el ámbito profesional, de manera que sus clientes son los propios instaladores y la industria, no los particulares. Es ahí donde están los puntos de contacto entre electricidad y fontanería, por más que en esta última el cliente industrial apenas tenga peso, lo que le hace más dependiente de la construcción y, por añadidura, más vulnerable a los ciclos de ésta.
Su posición dentro de la cadena de valor ha llevado a Diselec a sufrir en sus carnes las dificultades por las que han pasado los instaladores, tanto las derivadas de la caída de la actividad como de la morosidad y la falta de financiación asociadas a la construcción. Aunque considera que todavía hay muchas incertidumbres, Benjamín Valdor, gerente de Diselec, considera que también existen claros indicios de un cambio de tendencia. En lo que va de año, explica, ha habido muestras tanto de lo uno como de lo otro: un arranque de ejercicio muy fuerte, con mucha demanda, y un parón de proyectos e inversiones con la llegada del verano.
Diselec cuenta actualmente con una plantilla de 38 trabajadores, entre los que se cuenta un ingeniero superior y tres ingenieros técnicos. La actividad de la distribución profesional, explica Benjamín Valdor, exige cada vez más ofrecer valor añadido al cliente, lo que en el caso de los instaladores supone darles el máximo apoyo técnico para sus proyectos. En el otro lado de la cadena, hacia el fabricante, Diselec es socio de alguno de los mayores grupos de compra del mercado español, tanto en el ámbito de la electricidad como la fontanería, lo que le permite acceder a las primeras marcas en las mejores condiciones. La combinación de producto, precio y servicio es clave para competir en un mercado en el que aquellos que manejan sólo uno de estos factores tienen muy difícil su supervivencia. Las nuevas instalaciones mejoran la capacidad de Diselec –HidroDiselec, a efectos de mercado– para incidir en ello y para dar un paso más en la especialización: la domótica aparece ahí como un nuevo campo para la diferenciación.