Dougall’s da con la fórmula del éxito de la cerveza artesana

Varias firmas cántabras se han lanzado a la fabricación y venta de su propia cerveza artesana en lo que es ya todo un fenómeno emprendedor. Dougall’s no solo es la más veterana, sino que su apuesta por un producto diferencial y un crecimiento sostenido le ha permitido situarse como uno de los referentes a nivel nacional.

Texto de Jesús García-Bermejo Hidalgo @chusgbh Fotos de Nacho Cubero
Publicado en marzo de 2014

A pesar de que en 2012 los españoles bebieron un 4,5% menos de cerveza en locales de hostelería, cifra que supone una caída acumulada del 21% en un lustro, en los hogares el consumo de esta bebida se incrementó un 3,5%. Esto deja claro que en nuestro país sigue gustando la cerveza, pero también que, con el recrudecimiento de la situación económica, la mayoría prefiere adquirirla en comercios y grandes superficies en lugar de en bares o pubs, con el ahorro que ello supone. Por otra parte, sin tener en cuenta la cerveza sin alcohol, en la que España sigue siendo el máximo productor y consumidor de la Unión Europea, en cerveza tradicional, con 47,5 litros por persona al año, apenas logramos hacernos con un puesto en el top ten europeo, y países como Alemania o República Checa doblan esa cifra.

Al calor de estos datos, en los últimos años ha surgido en nuestro país un fenómeno emprendedor ya conocido en zonas con una mayor tradición en el sector: la proliferación de decenas de nuevos negocios dedicados a la fabricación y venta de cerveza artesana. Es más, en apenas 8 años la nación ha pasado de contar con 3 firmas de este tipo a más de 200. En lo que respecta a Cantabria, son muchas las compañías que se han iniciado en este mercado en el último año, una labor altamente complicada, no solo por la elevada atomización existente, sino por las múltiples áreas que es preciso dominar y coordinar. Y es que, no basta con tener un producto de calidad, además es necesaria una cuidada y estudiada estrategia de marketing, un control total sobre los costes, analizar el volumen de producción que se quiere y puede asumir, seleccionar los canales comerciales adecuados…

Dougall’s, el ejemplo a seguir

El buen número de firmas que han surgido en los últimos tiempos en nuestra región en torno a este sector tienen un claro espejo en el que mirarse: Dougall’s. Y es que, allá por 2006, la compañía ubicada a orillas del río Miera fue pionera en Cantabria y una de las primeras a nivel nacional en iniciar la comercialización de una cerveza elaborada artesanalmente, un largo y complejo camino que le ha valido para que hoy su producto sea considerado por muchos expertos como uno de los más destacados del país.
Tanto es así que, desde hace algunos meses, Andrew Dougall y Enrique Cacicedo, socios de la firma, vienen manteniendo contacto continuo con los responsables de La Cervezuca, Portus Blendium, La Colegiata, Ibre y La Cierva, compañías cántabras recién aterrizadas en este mercado –la más veterana apenas suma medio año de actividad–, con el fin de conformar un grupo de trabajo en el que el intercambio de experiencias, las sinergias y el buen ambiente son protagonistas. “Cuando nosotros comenzamos, en el mundo de la hostelería ni siquiera sabían lo que era una cerveza artesana, y tuvimos que esperar tres años hasta que se tramitaron las licencias necesarias para abrir nuestra fábrica –recuerda Cacicedo–. Hoy, aunque esas barreras de entrada han desaparecido, la competencia es mucho mayor, por lo que lograr incrementar la visibilidad de las cerveceras cántabras, siempre que su producto se asocie con la calidad, es positivo para todos. Estas empresas vienen con la energía y las ganas necesarias, pero han de ser conscientes de que en este sector los frutos tardan en llegar. Nosotros, sin ir más lejos, esperamos que 2014 sea el primer año que logramos cerrar sin pérdidas”.

Atendiendo a la trayectoria de Dougall’s, no cabe duda de que las palabras de Cacicedo son fiel reflejo de la estrategia seguida por la firma en estos siete años de actividad. Hasta 2012, ambos socios eran los únicos empleados de la compañía, y, con el objetivo de ir introduciendo el producto en el mercado, era la propia demanda la que determinaba la cantidad de cerveza a fabricar. De hecho, fue hace dos ejercicios cuando la empresa ubicada en Liérganes contrató a cuatro empleados y adquirió los equipos necesarios para incrementar los 500 litros diarios por cocción que venían llevando a cabo hasta cerca de 2.000, una fuerte inversión que necesitó de un crédito que ambos emprendedores continúan pagando a día de hoy.

Ese cambio fue determinante para la cervecera, y ya el pasado ejercicio su producción se fue hasta casi 100.000 litros, un volumen que se comercializa través tiendas delicatessen, negocios hosteleros y pequeños comercios de toda España, lo que es posible gracias a la amplia nómina de distribuidores con los que cuenta en prácticamente toda la geografía nacional. “Cuando nos planteamos incrementar la producción, también hicimos una apuesta por aumentar la calidad, y gracias a eso han ido llegando los resultados. En el mercado nacional nos mantenemos, sobre todo gracias a las ventas en Madrid y Barcelona, y todos los meses recibimos numerosas visitas procedentes de distintos puntos del país. En la región incidimos mucho más, no solo por ser de aquí, sino porque somos conscientes de que los cántabros son el mejor cliente para nosotros, y cerca del 50% de lo que fabricamos se vende en la comunidad autónoma. Ahora mismo, aunque no estamos ganando dinero, logramos crecer en facturación, y las pérdidas son cada vez menores, lo que no está nada mal, sobre todo teniendo en cuenta que no hace tanto estábamos en un garaje”, considera Andrew Dougall.

A la hora de hablar de las claves que les han permitido llegar a donde están hoy, ambos socios tienen claro que la calidad del producto que llevan a cabo es una de sus mayores ventajas competitivas, algo que logran mediante una estudiada combinación de las mejores materias primas y de su saber hacer. Por un lado, el agua de la zona es especialmente rica en minerales, la cual, una vez se trata para eliminar el carbonato cálcico, juega un papel esencial en el resultado obtenido; por otro, los lúpulos americanos y maltas inglesas que importan son, en sus palabras, lo mejor y más caro del mercado, al igual que la levadura; finalmente, el continuo perfeccionamiento de los procesos y la búsqueda de una receta cada vez mejor son otros de los elementos a tener en cuenta. “Hemos optado por ahorrar en otros aspectos, como el etiquetado o la botella, y hemos centrado nuestros esfuerzos en lograr un producto de calidad –afirma Cacicedo–. Esto nos permite llegar al hostelero a un precio que ronda de media 1,10 euros, un importe que dentro de nuestro segmento se puede considerar barato, partiendo de la base de que una cerveza artesanal siempre será más cara que una comercial, que puede costar entre 60 y 70 céntimos al profesional”.

Así mismo, Dougall’s cuenta con una de las ofertas más ricas del mercado, y actualmente comercializa una gama básica de cuatro cervezas artesanas, todas con sus matices: Leyenda, Tres Mares, 942 y Raquera, como puede verse de claro acento cántabro. Y a estas hay que añadir alguna que otra edición limitada o de temporada, algo ciertamente habitual en la factoría de Liérganes que permite a ambos emprendedores continuar experimentando, que a fin de cuentas es su gran pasión.

Extranjero y gran superficie

Pero si importante fue el paso dado por Dougall’s hace ahora dos años, no lo es menos el que la firma afrontará en los próximos meses. Y es que, la cervecera cántabra, en lo que supone un nuevo salto cualitativo y cuantitativo, llevará su oferta, progresivamente, a las grandes superficies del país y al mercado internacional, para lo cual deberá incrementar su producción anual en este 2014 en 70.000 litros. “Inicialmente, nos dirigiremos a Inglaterra y, más adelante, a países nórdicos como Suecia, Noruega o Dinamarca, cuatro de los puntos en donde más cerveza artesana se consume de Europa –asegura el emprendedor londinense–. Lo cierto es que hemos venido recibiendo propuestas para exportar durante años, pero en su momento consideramos que era preferible esperar a estar asentados en España y lograr crear imagen de marca. Otras empresas hubiesen optado por salir antes, y muchas de las que ahora están naciendo no tardarán en intentarlo, pero puede que se precipiten”.

Pero esta es solo una primera fase. Según aseguran ambos socios, en los últimos 30 años el consumo de cerveza artesana en Europa ha crecido un 500%, y, dado que esos 170.000 litros apenas suponen el 40% de la capacidad de la fábrica ubicada en Liérganes, el margen de crecimiento es aún enorme. De hecho, a cinco años vista el objetivo de Dougall’s es producir 440.000 litros, o lo que es lo mismo, exprimir al máximo las posibilidades de sus instalaciones, una cifra que la firma se propone alcanzar gradualmente, con el incremento de personal que ello pueda suponer.

En cualquier caso, desde orillas del Miera son muy conscientes de que su principal mercado es Cantabria, por lo que en las futuras cifras se incluye un aumento de la cantidad de cerveza a comercializar en la zona. “Vamos a iniciar una ambiciosa campaña de marketing en la comunidad autónoma para ir incrementando nuestra cuota de mercado. Ya el año que viene nos gustaría vender unos 80.000 litros en esta tierra, y el objetivo dentro de 10 años es que el 100% de nuestra producción se destine a la región, algo lógico si se tiene en cuenta que en ese plazo es probable que el mercado nacional esté saturado de firmas. No hay que olvidar que a día de hoy el consumo de cerveza artesana en España apenas llega al 1%, y el margen de crecimiento hasta el 5%, que sería el techo, es aún brutal. Sin ir más lejos, solo en Cantabria, ese 5% daría para unas 50 fábricas como la nuestra”, expone Cacicedo.