El cambio de hábitos impulsa el ‘renting’

Aunque era una tendencia que ya se había dejado notar antes de la pandemia, los primeros indicios de la recuperación tras la crisis sanitaria han confirmado la pujanza del alquiler a largo plazo como alternativa a la propiedad de los automóviles. Los primeros meses tras el confinamiento han disparado la demanda de vehículos en ‘renting’ por parte de las empresas, en una tendencia que se ha trasladado también a los particulares. El parque de vehículos ha crecido más de un 3% respecto al existente antes de la declaración del estado de alarma, pero el incremento más notable se ha producido en el número de clientes, que son hoy casi un 15% más de los que eran entonces. La fórmula, con una cuota fija mensual en la que están incluidos todos los gastos, despeja incertidumbres y protege al usuario de los imprevistos, algo especialmente valorado en el escenario postpandémico en el que nos movemos.

José Ramón Esquiaga |  @josesquiaga | Julio 2021

El del automóvil es un mercado en el que desde hace años son más las dudas que las certezas, pero en el que empiezan a apuntarse algunas tendencias con una clara vocación de continuidad. Pocas lo hacen con el respaldo que los datos conceden al ‘renting’, una alternativa que hasta no hace mucho era muy minoritaria y restringida casi al ámbito empresarial pero que hoy abandera a una proporción muy significativa del parque de vehículos español y que mantiene un crecimiento sostenido en el número de usuarios, en gran parte gracias a la incorporación de particulares. A diferencia de lo que sucede en otros productos y servicios, la crisis derivada de la pandemia no ha supuesto aquí ningún freno a una demanda que ya era notable antes de la declaración del estado de alarma y que ahora se ha visto multiplicada por los cambios de hábitos propiciados por la covid-19.

Según recoge un estudio elaborado por la Asociación Española de Renting (AER), el parque de vehículos en circulación bajo esta fórmula sumaba 742.621 vehículos al cierre del primer trimestre de 2021, último periodo con datos. Esta cifra supone un incremento del 3,56% en relación con la que se registraba el 31 de marzo de 2020, cuando todavía no eran perceptibles los efectos de la declaración del estado de alarma. El crecimiento más significativo, en todo caso, no tiene tanto que ver con la cantidad de vehículos en ‘renting’ como con el cada vez mayor número de personas que hacen uso de esta modalidad: las empresas que ofrecen servicios de alquiler de vehículos a largo plazo atendían a algo más de 230.000 clientes en la fecha de referencia del informe, un 14,25% más que el año anterior. Que el número de usuarios crezca significativamente por encima del parque de vehículos confirma una tendencia que, aunque ya perceptible con anterioridad, se ha visto reforzada tras el confinamiento: la incorporación de particulares y autónomos a un mercado que hasta no hace mucho atendía casi exclusivamente a grandes empresas que veían en el renting la mejor fórmula para gestionar sus flotas.

Fermín González, responsable de la delegación de Northgate en Cantabria.

El alquiler de vehículos a largo plazo permite utilizar un vehículo en condiciones comparables a las que ofrece la propiedad a cambio de una cuota mensual en la que normalmente están incluidos todos los gastos, con excepción del combustible. Es una fórmula emparentada con otras que han ido abriéndose paso entre la oferta de los concesionarios de vehículos, como aquellas que a cambio de una cantidad mensual ofrecen un compromiso de recompra del automóvil al cabo de un tiempo determinado, o bien quedarse definitivamente con él a cambio del pago de una cuota final por el importe del valor residual del vehículo, pero en la que a diferencia de estas el coche no es propiedad de quien lo utiliza, que por tanto puede desentenderse del pago de seguros, reparaciones y mantenimiento, y con la garantía de contar inmediatamente con un vehículo de sustitución en caso de cualquier percance. Es precisamente esta cobertura ante imprevistos la principal ventaja que hace valer esta forma de resolver las necesidades de movilidad, que encuentra aquí un recurso frente a las incertidumbres, sea esta del tipo que sea. Sin la obligación de contar con grandes periodos de tiempo para amortizar una compra, el usuario puede despreocuparse de cuestiones que hoy son un verdadero quebradero de cabeza para cualquier comprador, como qué combustible o sistema de propulsión elegir. Tras una pandemia que ha puesto de manifiesto hasta qué punto el futuro puede ser imprevisible, todo parece jugar a favor de una fórmula que permite una rápida adaptación a circunstancias cambiantes, y que permite acceder a un vehículo nuevo sin afrontar desembolsos iniciales que comprometan la capacidad financiera de empresas o particulares.

Del análisis que recoge el informe realizado por la AER se desprenden algunas conclusiones que parecen avalar que el buen momento por el que pasa el ‘renting’ no es coyuntural, y puede tener todavía un amplio recorrido. La principal es, sin duda, que el crecimiento que está experimentando este mercado se debe sobre todo a la incorporación como clientes de un número cada vez más significativo de personas físicas, ya sean empresarios autónomos o particulares.  Al cierre del primer trimestre de este año, el peso de las personas físicas en el parque de renting era del 15,86%, algo más de dos puntos por encima del porcentaje que se registraba en el primer trimestre de 2020, pero eran ya casi la mitad del total de clientes de esta modalidad. También crece la cuota de las empresas más pequeñas –las que cuentan con flotas de hasta cuatro vehículos– y de las medianas –hasta 24– en tanto que desciende la demanda por parte de las mayores. Esto es, permanece estable o con ligera tendencia a la baja la participación del segmento más maduro en tanto que aumenta –en algunos casos con mucha fuerza– aquel que tiene un mayor potencial para seguir creciendo.

Cantabria

El informe de la AER no incluye datos de las comunidades autónomas, pero nada indica que el mercado del renting en Cantabria esté siguiendo sendas distintas a las que recorre en el conjunto de España. Si acaso, y si tomamos como referencia la actividad de alguna de las principales empresas de renting que opera en la región, la tendencia al crecimiento puede ser incluso más acusada que en el resto: “Nuestros datos corroboran los del estudio de la Asociación Española de Rentiong, e incluso los sobrepasan –explica Fermín Gutiérrez, responsable de la delegación de Northgate en Cantabria– nuestro parque de vehículos alquilados en Cantabria ha crecido un 16% en esa comparativa trimestral 2020/21”. En línea también con lo que recoge el estudio, el delegado de Northgate confirma que la mayor parte de ese incremento se debe a la incorporación de clientes nuevos, que aportan el 50%  además es destacable que sobre todo lo ha hecho gracias a nuevos clientes, que aportan un 50% de ese aumento de parque: “Son muchas las empresas y autónomos de la región que hasta ahora no se planteaban otra fórmula que no fuese la propiedad como modo de afrontar sus necesidades de vehículos y que ahora no dudan en apostar por el renting como solución principal”.

El contrato de ‘renting’ incluye cualquier operación de taller, tanto las de mantenimiento como la reparación de averías o golpes.

Los cambios que se están produciendo en el mercado del ‘renting’ llevaron a Northgate, que hasta entonces tenia todo su negocio centrado en las empresas, a poner en marcha el año pasado una línea específica para particulares. Fermín González, que califica como muy positiva la evolución de esta línea de negocio, considera que los consumidores están trasladando al automóvil una modalidad –el pago por uso– cada vez más habitual en otros productos y servicios.

En relación con las empresas, en las que ya era relativamente habitual recurrir al renting como fórmula de acceso al vehículo, el delegado de Northgate detecta también algunos cambios que reflejan la diferente forma en que la pandemia ha afectado a unos y otros sectores: “En el último año hay dos cuya demanda de vehículos en Cantabria ha crecido por encima de ningún otro: auxiliar de la construcción y logística. Sin duda alguna son dos sectores que se han visto beneficiados por el cambio de hábitos y consumo vivido en la pandemia: el comercio electrónico y la inversión en reformas de vivienda y obra nueva”.

Crecimiento

El delegado en Cantabria de Northgate confirma que el mercado del renting de vehículos llevaba años encadenando crecimientos importantes en España –”y en Cantabria en particular”, señala–, una tendencia en la que seguía la tónica habitual en el resto de Europa. Un escenario en el que la irrupción de la pandemia, a diferencia de lo que ha sucedido en otras actividades, no ha tenido ningún efecto, al menos ninguno negativo: “La crisis sin precedentes que hemos vivido ha catapultado al renting como solución a las necesidades de movilidad”, asegura Fermín González, que apunta alguna de las razones que lo explican: “Creo que, además de por las virtudes del servicio en sí, esto se produce por un cambio de mentalidad y valores en el empresariado y ciudadano en general; nuevos valores que fortalecen al servicio flexible frente a la propiedad, el pago por uso frente a compromisos a largo plazo que la experiencia nos ha mostrado pueden ser difíciles de cumplir”, señala.

Fábricas de coches a medio gas

Con los vientos soplando a favor, la principal amenaza a la que se enfrenta hoy el ‘renting’ no es muy distinta a la que acecha al automóvil en su conjunto: el riesgo de no poder dar respuesta a la demanda debido al desabastecimiento al que aboca la caída de producción en las fábricas debida a la falta de componentes. Es un problema al que ya se enfrenta el ‘rent a car’, un mercado distinto –estacional y muy vinculado al turismo– pero que es indicativo de un fenómeno que puede trasladarse a otros ámbitos. En las empresas que operan en renting y que lo hacen con grandes flotas, como Northgate, la planificación está permitiendo dar respuesta a lo que demanda el mercado y mantener las previsiones de crecimiento.

Con todo, es difícil que, de prolongarse en el tiempo el descenso de la producción de automóviles, la actividad no terminase por verse afectada. El ´renting’ supone ya el 21,95% del mercado español del automóvil, con lo que no puede mirar si no con preocupación una situación que le afecta directamente. “La ralentización en la fabricación de  automóviles está afectando a todo el sector”, admite el responsable de la delegación de Northgate en Cantabria.