El Racing esboza un nuevo modelo
La situación patrimonial del Racing de Santander, unida a la lenta agonía económica y deportiva experimentada por el equipo en los últimos años, obliga a un cambio de filosofía que garantice su continuidad a medio plazo. En esta labor la Fundación del club será un elemento fundamental, especialmente a la hora de gestionar y potenciar la cantera, prácticamente único patrimonio con el que cuenta el conjunto cántabro a día de hoy.
Texto de Jesús García-Bermejo Hidalgo @chusgbh Fotos de Nacho Cubero
Publicado en junio de 2014
El reciente ascenso a Segunda División del Racing de Santander arroja algo de luz sobre el sombrío panorama de futuro de la centenaria institución. No en vano, con un desequilibrio patrimonial que la memoria del propio club cifra en 26 millones de euros, competir en una categoría profesional ofrece a la SAD la posibilidad de multiplicar sus ingresos con respecto a la campaña anterior. De hecho, el conjunto cántabro verá alimentadas sus maltrechas arcas con 2,5 millones procedentes de las televisiones para la retransmisión de sus encuentros en la Liga Adelante, obtendrá 450.000 euros de los clubes españoles participantes en Champions League en concepto de derechos de imagen y percibirá una pequeña cuantía por volver a aparecer en la Quiniela. Todo ello sin olvidar el escaparate que supone el retorno a la categoría de plata del fútbol nacional a la hora de captar anunciantes y abonados.
De cualquier forma, más allá del horizonte inmediato, si algo ha dejado claro la prolongada y lenta agonía deportiva y económica sufrida por el conjunto santanderino en los últimos años, es la necesidad de un cambio de modelo que ponga en valor el mayor y único patrimonio con el que cuenta: su cantera. Y es que, con un estadio y unas instalaciones propiedad del Ayuntamiento de Santander, que el Racing puede utilizar gracias a sendas concesiones a 99 y 75 años, respectivamente, formar y traspasar jóvenes talentos se antoja fundamental para la supervivencia del club a medio plazo.
La hora de la Fundación
Esta será una de las principales funciones que asumirá la Fundación del Real Racing Club de Santander, una labor que servirá, además, para liberar al club de los más de 500.000 euros anuales que supone la gestión de todo el fútbol base, incluyendo al filial del primer equipo. “El objetivo es dotar a la cantera de una estabilidad presupuestaria que hasta la fecha no ha existido, asegurando ese medio millón o 600.000 euros que nosotros calculamos que se necesita cada temporada para afrontar los desplazamientos, dietas y demás gastos propios de las categorías inferiores, dejando al margen los derechos de los jugadores y las obligaciones con los empleados responsables de este área, que son cosa del club –asegura Bernardo Colsa, gerente de la Fundación del conjunto verdiblanco–. Así conseguiríamos que, independientemente de la situación deportiva y económica del primer equipo, los más jóvenes tengan cubiertas todas sus necesidades, lo que facilitará que surjan futbolistas de primer nivel y evitará la fuga de talentos que hemos venido sufriendo en los últimos años”.
Del mismo modo, la otra gran labor de la Fundación será el abanderar un gran proyecto socio cultural y deportivo que vaya en beneficio no solo del Racing y de sus futbolistas, sino de toda la región. De esta forma, ya sea a través de la organización de campus, cursos, charlas, simposios, jornadas o actividades, o mediante la colaboración con otras escuelas deportivas, canteras o clubes, cualquier joven deportista podrá beneficiarse de la atención de profesionales y disfrutar de instalaciones adecuadas, lo que contribuirá a incentivar la práctica deportiva como habito saludable entre la sociedad cántabra.
Sin embargo, para lograr ambos objetivos, y he aquí una de las grandes claves, la Fundación deberá ser capaz de captar financiación, dado que, a pesar de surgir como una herramienta al servicio del club y llevar a cabo su labor en estrecha colaboración con él, ambas entidades han de ser independientes desde el punto de vista económico. En este sentido, en palabras del gerente del organismo, se calcula que el presupuesto anual con el que necesitará contar la entidad a partir de la próxima temporada para poder asumir todas sus funciones estará entre los 500.000 y los 600.000 euros, siendo responsabilidad de los profesionales que la integren el captar donantes, mecenas, patrocinios, apoyos y cerrar acuerdos con instituciones, empresas, o asociaciones.
Aunque no hablamos de cifras modestas, y mucho menos teniendo en cuenta la coyuntura económica en la que nos encontramos, existen algunos factores que pueden jugar a favor de la Fundación de cara a la consecución de esos fondos: por un lado, la imagen de marca del club, ampliamente prestigiada y reconocida en base a los 101 años de historia con los que cuenta, y potenciada en los últimos meses por el ascenso logrado y la repercusión mediática a raíz de la no disputa de los cuartos de final de la Copa del Rey; por otro, ya es sabido que aquellas firmas que realicen donaciones o aportaciones a entidades de este tipo podrán deducir del Impuesto de Sociedades el 35% de esas contribuciones. “Tenemos por delante meses de duro trabajo, aunque a día de hoy no hemos iniciado la fase de captación de grandes mecenas, cosa que haremos a partir de la próxima temporada. Por ahora, nos estamos centrando en recaudar fondos para liberar al Racing de los gastos inmediatos que tengan que ver con el fútbol base, cosa que ya hemos hecho, por ejemplo, para el reciente desplazamiento del juvenil de División de Honor a Almería. Más a largo plazo, son muchos los frentes que habrá que abordar, como la renovación de las Instalaciones Nando Yosu, en la Albericia, una actuación prioritaria que obligará a incrementar sustancialmente nuestro presupuesto en el ejercicio que podamos acometerla, puesto que un campo de hierba artificial tiene un coste de unos 300.000 euros”, afirma Colsa.
Estas bonificaciones han despertado todo tipo de suspicacias sobre la posibilidad de que empresas interesadas en patrocinar al primer equipo, ya sea mediante un logo en los equipajes o mediante inversiones publicitarias relacionadas con los encuentros de la plantilla profesional, pretendan aprovecharse de las ventajas fiscales que brindaría cerrar esos acuerdos a través de la Fundación. A este respecto, el gerente de la entidad ha aclarado que estas serían operaciones completamente ilegales, al salirse del ámbito de actuación del organismo y no formar parte de los fines generales contemplados en sus estatutos. No obstante, como reconoce el propio Colsa, siempre que sea para actividades concretas que se estructuren mediante convenios específicos entre la Fundación y el propio club, existirían mecanismos para que los mecenazgos y patrocinios que se concreten tengan su expresión en la SAD. De hecho, un ejemplo perfecto podría ser el reciente acuerdo cerrado con Kia y el concesionario oficial de la marca en Cantabria, Numar Motor, que suscribieron un contrato de patrocinio con la Fundación para que el logotipo de la firma automovilística apareciese en la camiseta que el equipo juvenil luciría en la Copa de Campeones y en la Copa del Rey. Y es que, en el compromiso se incluía la presencia en el césped de Los Campos de Sport de dos vehículos de la enseña coreana al comienzo y descanso de cada encuentro, así como en los aledaños del estadio. “En este caso fue la Fundación la que llegó un acuerdo con el Racing para la cesión de esos espacios y que así Kia pudiese obtener un mayor rendimiento publicitario de su inversión –concreta Colsa–. De cualquier forma, nuestro objetivo no es mantener al club ni pagar el salario de los jugadores, sino lograr aportaciones que sirvan para soportar actividades de ámbito social, cultural y deportivo relacionadas con el fútbol base. Todo lo que se salga del objeto social de la Fundación es delicado y deberá estudiarse detenidamente la fórmula para no vulnerar la normativa existente, si es que es posible”.
Protagonismo en la ampliación
A día de hoy, el Patronato de la Fundación, recientemente acordado, está compuesto por Luis Castro Cobo –presidente–, Rodolfo Rodríguez Campos –vicepresidente y autor del proyecto que dio lugar a la creación del organismo–, Francisco Manuel Somonte –secretario– y Enrique Díez de Velasco, Fernando Peral García y Raúl Gómez Samperio –vocales–. Así pues, este órgano rector cuenta con tres representantes del Consejo de Administración del Racing y uno de la Asociación de Peñas Racinguistas (APR), que se unen así a los grandes impulsores de la iniciativa. Pero, además, de cara al futuro, está contemplado que los principales mecenas de la Fundación pasen a formar parte de su Patronato, algo habitual en este tipo de entidades.
En este sentido, y dado que, según asegura Colsa, los propios estatutos de la Fundación incluyen la posibilidad de que esta pueda adquirir acciones del Racing, se dan los condicionantes para que los benefactores más importantes del organismo puedan tener presencia, directa o indirecta, en el Consejo de Administración del club cántabro, una participación que, lógicamente, sería proporcional a la de la propia Fundación en el accionariado del conjunto verdiblanco. “Creo es algo positivo, sobre todo porque estaríamos hablando de sociedades que quieren formar parte del nuevo modelo de club por el que estamos apostando y que creen en el proyecto socioeconómico y cultural que defendemos para el futuro del Racing –considera el gerente–. En cuanto a la ampliación de capital, es, junto a los préstamos, la principal vía que tiene la Fundación para inyectar liquidez al club, además de una herramienta crucial para evitar que se repitan operaciones como las que ya hemos vivido en torno a la SAD en los últimos años. Es más, tenemos previsto acudir a la que se convocará a corto plazo, aunque desconozco con qué cuantía”.
Teniendo en cuenta el desequilibrio patrimonial que arrastra el club y que la próxima temporada el primer equipo del Racing jugará en Segunda División, la ampliación de capital se antoja como fundamental para asegurar la viabilidad de la centenaria institución. Sin embargo, y asumiendo que es inviable cubrir los 26 millones de deuda existentes de una sola vez, lo que no está tan claro es el importe con el que se planteará la operación. Al menos, se sabe que esta cuestión deberá estar completamente resuelta antes del 31 de julio, fecha en la que el Racing ha de abonar medio millón de euros a la Liga de Fútbol Profesional si el año que viene quiere disputar la segunda categoría del balompié nacional. “Si no somos capaces de afrontar una capitalización de 4 ó 5 millones de euros, tal vez sí podamos hacer varias de 1,5 ó 2 hasta llegar a la cantidad necesaria. Lo verdaderamente importante es afrontar el próximo ejercicio con cierta solvencia económica, porque, de lo contrario, la normativa del ‘fair play’ de la UEFA, que obliga a los equipos a tener un plan real de equilibrio presupuestario, no permitiría competir al equipo”, apunta Colsa.
Y es que, a pesar de que la situación patrimonial de la institución cántabra es sensiblemente menos grave que la de muchos conjuntos de Primera y Segunda División –el Valencia, sin ir más lejos, debe a Hacienda más de 150 millones de euros, frente a los 10 del conjunto verdiblanco–, la inmediatez a corto plazo de la deuda pone en serio riesgo el futuro del Racing. De hecho, en 2015 el club ha de comenzar a afrontar los pagos contemplados en el convenio de acreedores suscrito entre estos y la SAD, sin olvidar que, a día de hoy, aún se adeudan 4 meses de sueldo a empleados y plantilla y que las obligaciones con los acreedores privilegiados –Hacienda, Seguridad Social e Inmoarrabi– han de renegociarse o afrontarse de inmediato.