El resplandor invisible
El diseño está presente en casi cualquier objeto sobre el que posemos la vista, pero tiende a pasar desapercibido y continúa sin alcanzar la relevancia económica que correspondería a un sector cuya aportación es clave para la competitividad de sus clientes. El problema es más acusado en regiones como Cantabria, en las que la mayor parte del tejido productivo está formado por pymes y donde los trabajos realizados apenas consiguen tener repercusión más allá de las propias fronteras. Pese a ello, no menos de 50 estudios y profesionales desarrollan aquí su labor.
Cristina Bartolomé | @criskyra | Enero 2023
La celebración el pasado mes de noviembre en Santander del VII Certamen Tipos de diseño gráfico, unida a la coincidencia de varios galardones nacionales e internacionales recibidos por diseñadores gráficos de Cantabria, son acontecimientos que ponen de relieve la vivacidad de un sector profesional imprescindible hoy en día. En nuestro mundo actual la imagen y la expresión gráfica son indispensables para comunicar cualquier proyecto y para dotar de identidad visual a proyectos, empresas e instituciones. También son el campo de trabajo de un nutrido grupo de profesionales y empresas, pero sin embargo, y aunque pueda resultar chocante teniendo en cuenta la relevancia de esta actividad, a día de hoy parece no haber un ‘censo’ actualizado de cuántos diseñadores gráficos desarrollan su profesión en nuestra región. Según explica Javier Gandarillas, socio del estudio Mutta y organizador del Certamen Tipos, no hay un dato concreto. La razón es que los profesionales dedicados al diseño no solo desarrollan su trabajo en estudios como el suyo: “También hay que tener en cuenta imprentas y todo lo que hay alrededor de las artes gráficas. Además, cada vez más hay empresas que cuentan con diseñadores en sus plantillas”. Más fácil, admite Gandarillas, es poner cifra a quienes tienen su principal actividad en este campo, los estudios propiamente de diseño: “El último dato que tengo y que ahora mismo estoy en proceso de actualización, es que en Cantabria operan más de 50 estudios o diseñadores freelance”. Aunque, al menos de momento, no existe una asociación que aglutine a estos profesionales en Cantabria, “sí hay un sector”, asegura Gandarillas. Son empresas pequeñas, de entre dos y 8 trabajadores por lo general, un perfil en el que no incluye a las agencias de publicidad. Aun así, admite, no es muy factible cuantificar el impacto económico que aporta esta actividad: “En diseño nadie habla de dinero… De todas formas es imposible saberlo. Cualquier tema de diseño enseguida se cataloga como ‘cultura’ en vez de como Industria creativa”, explica.
Cataluña, Valencia o País Vasco son las comunidades autónomas donde este sector es más pujante y, según el precursor del certamen de diseño gráfico Tipos, Cantabria está “a años luz” de ellas. Si consideramos que el diseño gráfico traza mediante la imagen las acciones de comunicación, el despegue del sector parece ir ligado a la disposición de empresas e instituciones a incluirlo entre sus herramientas comunicativas: “Cantabria es una región en la que aún hay muchos empresarios que no entienden el valor que el diseño puede aportar a sus empresas. Por otro lado están las administraciones, en las que prima el precio por encima de la calidad en la mayoría de las ocasiones”.
Según Javier Gandarillas, los profesionales de Cantabria cuentan además con un hándicap añadido, y es que si sus trabajos se realizan aquí, no alcanzan el eco que podrían obtener si fueran realizados en otras comunidades: “Cantabria no es un escaparate de alcance. Puedes hacer un diseño genial y que nadie se entere, pero si lo haces para una campaña del Ayuntamiento de Madrid, estás en todos los medios”.
Otra de las desventajas con las que se encuentran los profesionales cántabros es la abundancia de herramientas digitales al alcance de quien quiera realizar un trabajo en este campo sin ser profesional del diseño gráfico. Los ‘community managers’ utilizan a diario estos instrumentos nacidos al calor de las múltiples redes sociales que sirven de escaparate y canal de ventas para todo tipo de marcas: “Es cierto que las empresas necesitan más contenidos digitales, pero en muchos casos se dejan en manos de profesionales de otros ámbitos de la comunicación que tiran de herramientas que generan plantillas, perdiendo así la oportunidad de ser únicos y diferenciarse de su competencia”.
De las musas al papel: frutos del diseño gráfico
Aun así, Gandarillas asegura que empresas de todo tipo necesitan servicios de diseño en algún momento de su trayectoria, y que la inversión en diseño y comunicación gráfica contribuyen al éxito de una empresa. Aunque no es posible cuantificar con datos tangibles para Cantabria, estudios de la Asociación de Diseñadores de Cataluña indican que genera un crecimiento de los resultados de cerca del 60%, a lo que habría que sumar los intangibles: “La mejora de tu imagen de marca, por ejemplo, que se estima en cerca del 80%”.
En estas coordenadas, el Certamen Tipos de Diseño Gráfico ha dado visibilidad a estos profesionales que dan forma a cualquier objeto de nuestra vida cotidiana y a la identidad y comunicación corporativas de empresas e instituciones. Según su creador e impulsor, esta cita anual ha conseguido que el diseño gráfico tenga presencia mediática, que el ciudadano se acerque a las exposiciones y charlas y que, destaca, “empiece a entender la función del diseño, pero sobre todo que se vaya conociendo los profesionales cántabros”.
Verónica Vicente es una de las profesionales de Cantabria que este año ha conseguido un importante respaldo a su trabajo en los Premios Pentawards, un concurso internacional de diseño de envases fundado en 2007. Entre los participantes hay diseñadores, agencias de diseño, agencias de comunicación y publicidad, marcas y fabricantes de envases. El diseño realizado por Verónica para la marca Óleo Olivia de aceite de oliva virgen extra ecológico se alzó con la medalla de bronce en la categoría de Diseño Sostenible-Alimentación, en lo que la diseñadora cántabra entiende como un reconocimiento al trabajo de muchos años: “Para mí los Pentawards son como los Oscar en diseño de packaging, y estar entre los grandes del diseño a nivel internacional es todo un orgullo. Ser el primer estudio de Cantabria que gana este premio y traer un poco de dignidad a nuestro sector en la comunidad me hace muy feliz”.
Itinerario formativo para futuros diseñadores
Verónica es desde 2018 propietaria del santanderino Veralidad Studio, en el que comenzó a trabajar en 2008 tras hacerlo antes en otros estudios profesionales y agencias de publicidad. Enfocado al ‘branding’ y el ‘packaging’ y especializado en el trabajo para empresas alimentarias, el estudio tiene clientes en toda España. Además, esta joven diseñadora imparte clases en el Centro Universitario Cesine, en la Escuela de Diseño y Creación. Es una de las posibilidades para formarse que existen en Cantabria para quienes quieran hacer del diseño gráfico su profesión. Según explica Verónica, hay varias escuelas de diseño con títulos o grados medios. “Además, tenemos uno de los mejores bachilleratos de Artes de toda España, dicho por profesores de varias universidades españolas”.
Víctor Hurtado es el director académico del Área de Diseño en el Centro Universitario Cesine y detalla que dentro de este departamento el centro ofrece los títulos de grado en Enseñanzas Artísticas Superiores de Diseño, Diseño Gráfico, Diseño de Moda y Diseño de Interiores. Son titulaciones oficiales avaladas por el Ministerio de Educación para el campo del diseño en España, se desarrollan en 4 años, con una carga de 240 créditos ECTS y dan acceso a estudios de máster o la posibilidad de poder presentarse a oposiciones que soliciten nivel de grado.
El itinerario formativo incluye facilidades para el acceso de los futuros diseñadores al mundo laboral. Para ello cada una de las asignaturas está impartida por un profesional del sector y hay un servicio de prácticas, donde de forma obligatoria los estudiantes tienen que realizar al menos 300 horas. Según Víctor, todo esto ayuda a minimizar el impacto del paso entre los estudios y la vida laboral: “Todos los proyectos que realizan cada día en el aula se enfocan en base a proyectos reales, como los que realizan los estudios profesionales”. Además, organizan semanas temáticas con ponentes del sector y viajes para conocer estudios y empresas.
Para Javier Gandarillas, estos recursos formativos en Cantabria hacen que el sector esté en mejor situación que hace años, lo que corrobora Verónica: “En mi época teníamos que irnos fuera de Cantabria para realizar estudios creativos y no había estudios superiores de diseño gráfico”, relata esta profesional que cursó estudios de Bellas Artes en Salamanca y Bilbao. “Tener que salir fuera para estudiar ha hecho que la comunidad pierda grandes talentos del mundo de la creatividad. Creo que ahora somos unos privilegiados por tener éstos grados“.
Además de los estudios de este centro universitario privado, la oferta formativa incluye la FP de Artes Gráficas que se imparte en el IES La Albericia. Aun con ese abanico de posibilidades, el fundador del Certamen Tipos abogaría por aumentar las oportunidades formativas: “Cuantas más opciones mejor, y mejores profesionales”. El director académico de diseño de Cesine, por su parte, considera necesario que la sociedad conozca mejor la labor y el trabajo de los diseñadores, más que aumentar la oferta de formación: “El reconocimiento y la puesta en valor del trabajo de nuestras profesiones es muy importante para que una región periférica como Cantabria se desarrolle. Sin diseño, una empresa o industria, está coja”. Verónica Vicente añade que, aunque en su opinión en los colegios e institutos no se ayuda mucho a los niños y jóvenes con perfiles creativos a orientar sus estudios hacia áreas relacionadas con esa capacidad, si se crean escuelas de diseño y universidades relacionadas con ello “es precisamente porque hay demanda”.
¿Hay futuro?
En el horizonte planea un escenario en el que Cantabria consiga ser, si no un referente del diseño, sí al menos una región donde esta actividad tenga una relevancia significativa. “Somos una comunidad pequeña, pero poniendo en común nuestros proyectos, impulsando los debates profesionales, patrocinando iniciativas que tengan ese mismo objetivo, podemos conseguirlo”, asegura.
Hay argumentos que apoyan esa visión positiva para el sector, asegura el director académico de Cesine, como que Cantabria genera proyectos y profesionales de gran nivel. Prueba de ello son las iniciativas que se ponen en marcha y los premios que cada año estudios y profesionales de Cantabria están recibiendo. Además de la creciente relevancia que el mercado está otorgando a este producto: “Poco a poco, las instituciones y otros sectores se están dando cuenta de lo importante que es invertir en diseño; tanto en la formación, como en la aplicación de los proyectos”.
Verónica ahonda en la necesidad de diseño que tienen instituciones, empresas e incluso particulares o autónomos: “Las empresas necesitan el diseño más que nadie para poder vender sus productos o servicios, porque quien no te conoce se debe fiar de la percepción que le enseña la marca, la primera impresión siempre la tenemos en cuenta”. Esa necesidad, acompañada por la constante evolución de las nuevas tecnologías, dice, está creando nuevos puestos de trabajo: “Muchos relacionados con el mundo del diseño y la creatividad, ‘community managers’, diseñadores webs, ilustradores, diseñadores de imagen personal para ‘influencers’…”.
La ganadora de la medalla de bronce de los Pentawards refuerza su idea recordando que nada está exento del diseño: “Desde que te levantas por la mañana y te pones el primer café del día, porque ese bote lo ha diseñado un diseñador, esa taza la ha ideado un diseñador, o el periódico que estás leyendo mientras desayunas… todo lleva diseño”.