El Seve Ballesteros retoma el vuelo
Tras cinco años alejado de las cifras récord de pasajeros, el aeropuerto cántabro vuelve a superar con holgura el millón de pasajeros apoyado en las rutas interiores con Madrid y Barcelona y el protagonismo de Ryanair. El Ejecutivo regional apunta ahora a objetivo de los 1,2 millones de viajeros y avanza su intención de aumentar el número de destinos para facilitar la llegada de turistas extranjeros y mejorar la conectividad de los cántabros con Europa. En el horizonte, sin embargo, sobrevuela la amenaza de un Brexit duro que podría condicionar las actuales conexiones con Reino Unido e, incluso, dejar en tierra a los aviones de Iberia si la aerolínea no demuestra su españolidad ante la UE. Un escenario del que ni el consejero de Turismo ni el director del Seve Ballesteros quieren oír hablar, convencidos de que finalmente se llegará a un acuerdo.
Manuel Casino @mcasino8
El aeropuerto Seve-Ballesteros vuelve a volar alto. Tras un lustro alejado de las cifras récord de pasajeros, la terminal del aeródromo cántabro confirmó la mejoría apuntada en 2017 y cerró el pasado ejercicio por encima del millón largo de viajeros, el objetivo que el Gobierno regional se había marcado para esta legislatura. El dato final de 1.103.353 pasajeros facilitado por AENA no da para superar los mejores registros alcanzados en 2012 y 2011 –1.117.630 y 1.116.398, respectivamente–, pero se acerca mucho a ellos y supone un significativo crecimiento del 17,7% con respecto al año anterior. De hecho, este aumento es el tercero en importancia, tras los cosechados por Sevilla y Granada, entre los 26 aeródromos españoles que en 2018 rebasaron la barrera del millón de viajeros.
Ante estos números, el consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín, no ha dudado en expresar su satisfacción. Y no solo por los resultados en términos absolutos. En su opinión, la positiva evolución del Seve-Ballesteros resalta aún más si se compara con los principales aeropuertos de su entorno que en ningún caso, salvo en el de Bilbao, que creció un 10%, lo han hecho a ritmos de dos dígitos.
Madrid, la gran apuesta
“Satisfechos, sí; conformes, no”, subrayó Martín a esta revista para recalcar que su meta para este años es llegar a los 1,2 millones de pasajeros. A su juicio, alcanzar este guarismo, que en la práctica supone casi 100.000 viajeros más que en 2018, dependerá en gran medida de cómo funcione la ruta con Madrid, la conexión más demandada en el aeropuerto cántabro –prácticamente uno de cada cuatro viajeros vuela hacia o desde la capital de España– y que el pasado año experimentó un crecimiento del 30%, hasta superar los 255.000 pasajeros. Para Martín, la histórica trascendencia de este destino dentro del Seve-Ballesteros se ha visto reforzada después de que Iberia decidiera tomar el relevo de Air Nostrum. “Gracias al uso de aviones de mayor capacidad, que por término medio han rozado el 85% de ocupación, se ha podido aumentar el número de asientos ofertados en más de un 25% con relación a 2017”, explicó el consejero, orgulloso de que el aeropuerto cántabro sea “el referente de todos los del norte de España que operan con Madrid”.
Tras insistir en que esta ruta va seguir siendo “la gran apuesta”, el titular de Turismo precisó que el objetivo en este caso “no era tanto aumentar los viajeros como reducir las tarifas”. “Creo que hemos conseguido que hoy el avión a Madrid sea un modo de transporte muy competitivo, incluso con el coche particular. Si se compra el billete con antelación, se pueden adquirir trayectos de ida y vuelta por menos de cien euros”, resaltó Martín.
La importancia de esta conexión también es compartida por el director del aeropuerto, Bienvenido Rico, quien destaca el carácter modal del aeródromo madrileño para conectar con otras ciudades. Tras juzgar como “adecuado” el número actual de vuelos con Madrid, Rico se mostró partidario de aumentar los que operan con Barcelona, el otro gran destino del Seve-Ballesteros y que el año pasado creció casi un 29% para aproximarse a los 168.000 pasajeros.
De hecho, de las 24 rutas que se ofertaron a lo largo de 2018 –11 nacionales y 13 internacionales– las de Madrid y Barcelona fueron con mucho las más utilizadas, al absorber cerca de cuatro de cada diez pasajeros seguida, pero ya a bastante distancia, por la que conecta con Londres, que se mantuvo estable por encima de los 80.000 viajeros.
Conectividad con el exterior
Las estadísticas de AENA reflejan que los vuelos nacionales contabilizaron algo más del 56% del total de pasajeros, frente al 43% que optó por destinos internacionales. Para el director de aeropuerto se trata de una proporción “muy correcta” que indica “que nuestra conectividad con el exterior goza de muy buena salud”.
Una opinión que también es compartida por el consejero de Turismo y que no dudó en subrayar con un dato: “Hoy en día tienes en Europa a menos de dos horas un aeropuerto que vuela con Santander”. A su juicio, este hecho resulta “muy interesante” para los empresarios, pero también para los estudiantes del programa Erasmus o los turistas europeos que vienen a Cantabria, cuyo número creció “un 12% el pasado año”.
En este tráfico desempeña un papel relevante Ryanair, que acaba de prorrogar por cuatro años su acuerdo con el Gobierno de Cantabria y que el año pasado transportó a más de 650.000 pasajeros, lo que representa el 59% del total de los usuarios del aeródromo cántabro. Aunque este porcentaje ha ido disminuyendo en los últimos años –en 2012 llegó a ser del 82,2%–, la aerolínea irlandesa es el ‘partner’ fundamental de Gobierno de Cantabria, tal y como reconoce Martín. “Les estaremos siempre agradecidos y seguiremos trabajando para que Santander sea algún día su base del norte de España”, indicó.
Se trata, según explicó, de una posibilidad “cierta” una vez que el Seve-Ballesteros “ha superado las limitaciones técnicas –visibilidad bajo condiciones de niebla– que lo impedían”. Solventado este inconveniente con el nuevo sistema de iluminación de aproximación de precisión que da cumplimiento a la legislación europea, la decisión depende únicamente de cuestiones estratégicas. “Lo venimos hablando con Ryanair muchas veces y creo que estamos mucho más cerca de que esto sea una realidad. ¿Cuándo? Eso ya está en manos de la compañía”, aclaró.
Rico, por su parte, coincidió en que el aeropuerto dispone de la infraestructura necesaria para que cualquier compañía pueda establecer el él su base. “Nuestra obligación es mantener una infraestructuras aeroportuarias de primer nivel, con todos los servicios e instalaciones que las compañías puedan demandar”, explicó el director del Seve-Ballesteros, para quien, en cualquier caso, el aeropuerto “no es el destino del pasajero, sino que forma parte de su viaje y del proceso de transporte”. Por ello, juzgó “imprescindible la colaboración con las instituciones locales y regionales para potenciar y dar a conocer los atractivos” de Cantabria.
En este sentido, incidió en que el aeropuerto esta realizando un “Plan de Calidad que contempla actuaciones específicas destinadas a mejorar la percepción de los pasajeros”. Entre ellas, destacó los nuevos aseos en la sala de recogida de equipajes, la remodelación de los existentes en la zona de cafetería, un nuevo punto de información, nuevas bancadas para la zona internacional, mejoras en la zona infantil, la adecuación del área de control de pasaportes, así como la mejora de señalética o en el filtro de seguridad.
Sobre la programación para este 2019, Rico espera que sea “similar” a la del pasado año con la nueva incorporación ya anunciada de Bucarest –operada por Wizz Air– a partir de abril, aunque avanzó que la temporada de verano “aún no está cerrada de forma definitiva”.
Al respecto, el titular de Turismo admitió conversaciones con la compañía húngara para mantener durante la época estival la conexión con Varsovia. Martín adelantó que el acuerdo, en caso de alcanzarse, se haría público en la reciente feria de Fitur por lo que, al no hacerse, todo parece indicar que aún no hay nada decidido y que varias alternativas continúan abiertas sobre la mesa, incluida la de otro destino cercano geográficamente al de la capital magiar. “Creo que Wizz Air va a operar este año dos destinos con Santander. Si no fuera Varsovia podría ser Cracovia u otra ciudad de ese entorno”, aventuró sin querer precisar más.
Preocupación por el Brexit
Aunque reiteró su propósito de seguir batiendo récords en cuanto a números de destinos y de pasajeros, el consejero no ocultó su preocupación por los efectos que un Brexit sin acuerdo pueda tener a partir del 30 de marzo. “No creo que esta posibilidad altere los actuales tráficos con el Reino Unido –Londres y Edimburgo–, pero sí que quizá pueda afectar ligeramente a los precios, por el incremento de las tasas aeroportuarias, y a la comodidad de los pasajeros, que se verían obligados a pasar más trámites aduaneros”, admitió.
En la misma línea, el responsable del aeródromo cántabro aseguró que la salida dura de este país de la Unión Europea también preocupa a AENA, aunque señaló que de producirse finalmente este escenario, el operador aeroportuario está bien preparado para afrontar los retos futuros y activo desde el punto de vista tanto operativo como estratégico. “Confiamos en que se llegará a un acuerdo porque hay demasiadas cosas en juego, pero es evidente que los aeropuertos con un alto componente turístico tienen que estar muy atentos a la evolución de los acontecimientos”, afirmó Rico, esperanzado en cualquier caso en que el Brexit no afecte a las tendencias de largo plazo de flujos aéreos entre España y Reino Unido. “Pero es verdad que en las próximas semanas y meses lo que existe es una cierta incertidumbre”, remachó.
En cuanto a la exigencia del Ejecutivo europeo de que Iberia demuestre que es una empresa de la UE, esto es, que está controlada y en manos de capital comunitario, a riesgo de que no se le considere compañía europea y pierda los derechos de vuelo, el consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio expresó su confianza en que esto no ocurra. “Es algo que ni siquiera entra dentro de lo posible”, aseveró Martín, convencido de que el Gobierno de España tomará “todas las medidas que sean necesarias para que esto no se produzca”. De momento, la Comisión Europea ya tiene sobre la mesa la petición por parte del Ejecutivo español de una prórroga para que la aerolínea española pueda demostrar su españolidad si finalmente hay un Brexit duro. “Dejar los aviones de Iberia en tierra sería una catástrofe para España y para Cantabria, de forma subsidiaria, también”, concluyó Martín.