Emprender pese a todo
2013, año que todos los expertos coinciden en señalar como el más duro desde que comenzase la crisis, es también el ejercicio más prolífico de los últimos cuatro en lo que a creación de empresas se refiere, una tendencia de la que nuestra región es claro ejemplo. La necesidad y los planes de ayudas y financiación puestos en marcha por la Administración explican en parte este creciente fenómeno, aunque no hay que olvidar la importante labor desarrollada por agentes de emprendimiento como Sodercan para que numerosos proyectos acaben convirtiéndose en una realidad.
Texto de Jesús García-Bermejo @chusgbh Fotos de Nacho Cubero
Publicado en septiembre de 2013
Concurso de acreedores, Expediente de Regulación de Empleo, liquidación o disolución son algunos de los términos que, a día de hoy, más suelen asociarse con la actividad empresarial de nuestro país. Y es que, en la actual coyuntura, parece no quedar espacio en los medios de comunicación para noticias relacionadas con la economía que incluyan siquiera un matiz positivo. Tan solo el emprendimiento arroja cierta luz sobre el sombrío panorama nacional y, ya sea como una alternativa al desempleo o como respuesta a la caída de actividad de las distintas compañías, lo cierto es que, a pesar de las dificultades existentes tanto para la creación de una sociedad como para su posterior consolidación, se puede decir que España conserva el espíritu emprendedor que durante décadas la ha caracterizado.
De acuerdo a los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el pasado mes de junio se crearon en nuestro país 7.606 nuevas empresas, un 0,8% más que en el mismo periodo de 2012, un repunte que permite encadenar tres meses consecutivos de crecimientos interanuales en lo que a formación de sociedades mercantiles se refiere, tras los aumentos registrados en abril –30,5%– y mayo –10,1%–. Sin embargo, de acuerdo al recrudecimiento de la situación económica experimentado durante el último ejercicio, el capital social suscrito para la constitución de estas empresas, superior a los 285 millones de euros, se vio reducido en un 80,9% con respecto a junio del pasado año, situándose el importe medio por sociedad, de 37.535 euros, un 81% por debajo de las cifras de 2012.
Por comunidades autónomas, Madrid y Cataluña encabezaron la clasificación con 1.679 y 1.322 nuevas sociedades, respectivamente, mientras que La Rioja y Cantabria fueron las zonas en las que menos empresas se fundaron con 36 y 72 firmas, un dato especialmente negativo si se tiene en cuenta que también en junio nuestra región sufrió, junto a Navarra, el mayor incremento en disolución de sociedades del país –40%–. En lo que respecta a julio, mes del que aún no existen datos oficiales, según el Gabinete de Estudios Económicos de Axesor, un total de 62 nuevas empresas vieron la luz en Cantabria, 11 más que en el mismo mes de 2012, un aumento del 21,57% que dobla el incremento del 10,66% registrado en territorio nacional –7.983 altas–. Así, en los siete primeros meses de 2013 se han constituido en nuestro país 58.521 nuevas compañías, lo que le convierten ya en el ejercicio más prolífico en este aspecto desde 2008, fecha desde la que se han creado más de 307.000 empresas en España.
Atendiendo a las estadísticas, llama la atención que el año que todos los expertos coinciden en señalar como el más duro desde que comenzase la crisis sea precisamente el de mayores progresos en lo relacionado con el emprendimiento, una paradoja que podría tener su explicación en los programas de asesoramiento, financiación y ayudas puestos en marcha por Gobierno central y comunidades autónomas, aunque no hay que olvidar que para muchos españoles crear una empresa se ha convertido en la única alternativa para obtener ingresos.
La labor de Sodercan
El autoempleo se ha convertido en una alternativa viable para un elevado número de profesionales que se han quedado en paro, especialmente entre los jóvenes, cuya tasa de desempleo es aún mayor. Esta tendencia ha sido percibida por el Gobierno de Mariano Rajoy, que ha articulado una serie medidas para facilitar la creación de empresas, como la Ley de Apoyo al Emprendedor, que, entre otras cuestiones, permite a los menores de 30 años capitalizar la prestación por desempleo en un solo pago para destinar hasta el 100% de su importe a la constitución de una sociedad mercantil o unirse a una ya formada en los 12 meses anteriores a la aportación, siempre que desarrollen en ella una actividad profesional o laboral de carácter indefinido. Además, para llevar a buen puerto sus planes, los futuros empresarios cuentan con la colaboración de universidades y otras instituciones, así como con líneas de financiación puestas en marcha por distintos bancos y cajas de ahorro.
En Cantabria son numerosas las ayudas activadas por el Ejecutivo regional para el empleo autónomo y el emprendimiento, y existen diversos organismos, como la Cámara de Comercio o Sodercan (Sociedad para el Desarrollo de Cantabria), dependiente de la Consejería de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, estrechamente relacionados con la creación de empresas, no solo en lo que respecta a la posibilidad de obtener subvenciones, sino también en lo relacionado con aspectos técnicos, gestión de tramitaciones, búsqueda de capital, etc. De hecho, la propia Sodercan puso en marcha a comienzos de año un programa de apoyo a emprendedores, bautizado como Emprecan 2013, con el objetivo de favorecer el desarrollo de nuevas actividades empresariales, el cual, según estimaciones del propio organismo, espera generar mediante su labor una inversión privada de hasta 6 millones de euros en la comunidad autónoma a lo largo del presente año. La iniciativa, que se centra en aspectos como la sensibilización, la formación, el asesoramiento o la financiación, está superando todas las expectativas previstas y, según fuentes de la propia institución, en los primeros seis meses de 2013 ya se ha prestado apoyo a 80 proyectos, se han creado 39 empresas y se han generado 114 nuevos puestos de trabajo. En conjunto, de acuerdo a las cifras facilitadas por la Consejería de Industria, la previsión a cierre de ejercicio es superar en un 53% el número de compañías constituidas en 2012, realizar un 76% más de planes de empresa y dar lugar a una inversión privada un 122% superior, para lo que el Gobierno regional ha destinado 400.000 euros de ayudas dirigidas a financiar parte de los costes en los que incurren los emprendedores en el momento de iniciar la actividad empresarial, a lo que hay que unir, en colaboración con el Banco Santander y la Caixa, una línea de microcréditos que facilita el acceso a financiación en condiciones preferentes.
Así, actualmente en Sodercan los nuevos empresarios pueden recibir asesoramiento técnico gratuito en aspectos como el plan de empresa o la implantación de planes comerciales, de gestión económica y financiera o de diversificación. Además, tienen la posibilidad de solicitar un seguimiento individualizado de la marcha de la compañía en los 12 meses posteriores a su creación o demandar asistencia del organismo para la implementación de acuerdos de carácter comercial, tecnológico y productivo con otras firmas creadas en Emprecan. Del mismo modo, los emprendedores tienen a su disposición ayudas para formación –hasta 2.000 euros o el 75% del importe–, gastos de constitución –máximo 500 euros–, de puesta en marcha –hasta 6.000 euros o el 70% del coste total– y para la adquisición de activos fijos o de primer uso –hasta un 50% del coste y entre 3.000 y 50.000 euros–. Y todo ello sin olvidar la posibilidad de instalarse en la incubadora de empresas del Parque Científico y Tecnológico de Cantabria (PCTCAN) con una financiación de hasta el 50% del importe de la estancia durante el primer año y un máximo del 30% a lo largo del segundo.
Gracias al programa Emprecan, en 2012 y el primer semestre de 2013 se han constituido 90 nuevas empresas en la región, un periodo en el que, además, se han realizado 124 planes de viabilidad y se ha atendido a un total de 207 compañías, cifras entre las que se encuentran los proyectos de Xtratos, Conmymo y Shop&Go Cantabria, tres firmas ya inmersas en pleno proceso de comercialización tras recorrer un camino no exento de dificultades.
Lentitud en los trámites
La primera de las tres sociedades en arrancar fue Xtratos, una empresa de la que resulta particularmente llamativo los sectores tan variados en los que desarrolla su actividad: reciclaje de plásticos y gestión de obras. Y es que, tras más de 20 años de trayectoria en la construcción, José Daniel Rodríguez y José Manuel Vigil, socios y creadores de la firma, optaron por iniciar una nueva aventura empresarial en la que pudiesen compaginar su profesión de toda la vida con un mercado con perspectivas más positivas, como el del reciclaje y la valorización de plásticos. “El proyecto surgió después de muchas conversaciones y de darle varias vueltas, al entender que, ante el avance de la crisis, no podíamos seguir viviendo de la actividad que hasta entonces nos había dado de comer. Por ello, decidimos dar el salto hacia otro sector que considerábamos más estable y que no nos obligaba a estar pendientes de adjudicaciones o problemas con el cobro, pero sin abandonar del todo lo que mejor sabíamos hacer, especialmente porque, tras dos décadas en la construcción, no nos gustaba la idea de dejar a varios de nuestros clientes en la estacada. De hecho, seguimos trabajando con la gran mayoría de ellos en la nueva empresa”, cuenta Vigil.
En su caso, la labor de Sodercan fue fundamentalmente de asesoramiento para la elaboración del plan de empresa relativo a la división de reciclaje, aunque a día de hoy ambos empresarios mantienen un contacto continuo con la institución cántabra tanto para la solicitud de ayudas como para la consulta de dudas técnicas. Así, una vez concluida toda la labor previa, en diciembre de 2012 se fundó la sociedad, pero el comienzo de la actividad puramente comercial tuvo que aplazarse hasta finales de abril, fundamentalmente por los problemas para dar con unas instalaciones que se adaptasen a las necesidades concretas de la firma y, sobre todo, por la lentitud con la que se desarrollaron los trámites burocráticos posteriores.
Tras hacerse con una nave de 500 metros cuadrados en Zurita de Piélagos para la clasificación y valorización del plástico, la compañía cántabra comenzó a dirigirse a empresas especializadas en trabajos con polietileno y prolipropileno para la compra y venta de materia prima, las cuales, en su mayoría, operan en el mercado nacional. Al tiempo, se retomaron los contactos que ambos socios poseían de su etapa en la construcción para la actividad relacionada con la gestión de obras, la cual fundamentalmente se desarrolla en Cantabria, una línea de negocio en la que se incluyen servicios como movimientos de tierras, vaciados, terraplenes, desmontes, escolleras, demoliciones, caminos forestales, etc,
Actualmente, la compañía se dedica a recoger plástico sobrante de otras empresas para su posterior clasificación y valorización, tratándolo y dándole un valor añadido para, posteriormente, venderlo a otras firmas del sector que se encargan de triturarlo y transformarlo en un nuevo producto a granzas. De hecho, según asegura Rodríguez, Xtratos está cerca de cerrar varios contratos de colaboración con compañías de sectores variados para la compra y recogida de desechos de plásticos, las cuales, dadas sus grandes producciones, generarán una buena cantidad de residuos. “Hasta la fecha, no podemos tirar las campanas al vuelo, pero confiamos en estar a pleno rendimiento antes de final de año, lo que implicaría una ampliación de personal considerable con respecto a los tres trabajadores que tenemos contratados en la actualidad –asegura Rodríguez–. El camino no ha sido fácil y la marcha hasta ahora ha sido lenta, en consonancia con la situación del país, pero ya ha pasado lo más complicado y estamos convencidos de que el proyecto acabará siendo todo un éxito”.
El obstáculo de la financiación
También Raúl Lombó y Andrés Marcos, socios y fundadores de la firma Shop&Go Cantabria, recurrieron a Sodercan para desarrollar su plan de empresa, una labor que, gracias al asesoramiento de la institución cántabra, concluyó en apenas tres meses, lo que posibilitó que la sociedad estuviese ya constituida en noviembre de 2012. Sin embargo, debido a diversos problemas técnicos, pero, sobre todo, a dificultades para obtener financiación, el inicio de la actividad de la compañía ha tenido que aplazarse casi 300 días hasta mediados de este mes de septiembre, fecha en la que estos emprendedores tienen previsto abrir las puertas de su centro comercial on line.
A pesar de responder a una necesidad imperiosa del comercio tradicional de la región, el proyecto de Shop&Go Cantabria es tan ambicioso como arriesgado: consiste en la puesta en marcha de una gran tienda virtual que sirva como escaparate para todos aquellos pequeños establecimientos que lo deseen, los cuales podrán vender a través de Internet sin tener que hacer frente a los diversos costes que implicaría la puesta en marcha de un comercio electrónico propio: stock, personal, transporte, etc. “El comercio electrónico gana adeptos y usuarios cada año, y las grandes marcas están vendiendo actualmente cerca de un 15% a través de la red –expone Lombó–. Mientras, los pequeños establecimientos apenas pueden competir, y cada vez son más los que se ven obligados a echar el cierre. Nosotros entendíamos que ahí existía un nicho de mercado muy interesante y, ante la caída de actividad experimentada por nuestras empresas, nos animamos a sacar adelante una iniciativa que permitiese al pequeño comercio de Cantabria realizar operaciones ‘on line’ por toda España sin tener que preocuparse por nada”.
Y es que, a cambio de una cuota que oscila entre los 90 y los 175 euros al mes, dependiendo de si el lugar de la web en el que aparece el comercio en cuestión es más o menos privilegiado, Shop&Go Cantabria se encarga de realizar una foto del escaparate del establecimiento, referenciar los productos que este quiere vender a través de la plataforma –hasta un máximo de 20 artículos de temporada y 20 de stock– y de enviar el pedido al cliente final en un plazo de entre 24 y 48 horas. Por su parte, una vez reciba el correo electrónico que confirma la venta, el comerciante solo tiene que preocuparse de dejar el artículo preparado para que la empresa de transporte pase a recogerlo, un envío que será costeado por el propio comprador, a no ser que este decida acudir a buscarlo al establecimiento en el que lo adquirió. De esta forma, al concluirse la transacción, la totalidad del importe del artículo irá a parar a las arcas del socio o comerciante, quien no ha de abonar un solo céntimo extra, como tampoco habrá de hacerlo por las diversas campañas publicitarias que desarrolle la firma.
Y no solo eso. Además, la plataforma desarrollada por Lombó y Marcos, también comercializará servicios de todo tipo, como masajes, tratamientos estéticos, cambios de aceite o neumáticos, noches de hotel, cenas… Estos se harán llegar al cliente final a través de los clásicos cupones, percibiendo Shop&Go un porcentaje de cada bono vendido. Y eso sin olvidar los ingresos que la compañía puede obtener a través los banners publicitarios con los que contará la web.
Sin embargo, y aunque el proyecto en un principio parece perfectamente viable, estos emprendedores han asistido impotentes a cómo los plazos para su puesta en marcha se prolongaban por la imposibilidad de acceder a financiación. “Nosotros hemos asumido una inversión de 23.000 euros, y necesitábamos otros 40.000, porque hay que tener en cuenta que solo el desarrollo de la plataforma ha tenido un coste de entre 20.000 y 25.000 euros. Así que fuimos con un plan de empresa llevado a cabo por Sodercan, un 20% del capital ya aportado y con la web ya lista a pedir financiación a través de las líneas BEI-ICAF, pero cuando llegamos a la entidad financiera en cuestión se nos solicitaban unos avales inviables. Fue entonces cuando acudimos a Sogarca (Sociedad de Garantía Recíproca de Cantabria), pero de nuevo las condiciones eran inasumibles, así que, finalmente, decidimos optar por una entidad financiera independiente, que también nos exigía aval pero que cobraba un interés menor. Supongo que no somos ni los primeros ni los últimos emprendedores que acaban estrellándose con la letra pequeña de todas estas iniciativas que tanto se han alabado desde el Gobierno regional, pero lo cierto es que todo este proceso nos ha hecho perder tres meses en los que ha habido que asumir gastos de alquiler y personal sin poder ingresar un solo euro. Y lo peor de todo es que, de haber acudido a una entidad bancaria por nuestra cuenta desde el inicio, la web llevaría unas ocho semanas en funcionamiento”, lamenta Marcos.
En cualquier caso, Shop&Go Cantabria ya cuenta a día de hoy con unos 15 socios, y el objetivo es alcanzar entre 40 y 50 antes del lanzamiento definitivo de la web. Además, la firma tiene listas diversas campañas publicitarias y ya ha desarrollado su propio espacio en varias redes sociales para darse a conocer.
De cara al cierre de 2013, tanto Marcos como Lombó se marcan el objetivo de que cerca del 10% de las ventas de los comercios colaboradores se realicen a través de su portal, una web para la que reconocen tener pensados futuros pasos, como su posible expansión a otros puntos del país o el desarrollo de una tienda virtual, la cual a ojos del usuario sería exactamente igual que un establecimiento físico grabado en video, pero que, además, permitiría realizar adquisiciones sin moverse de casa.
El capital, una gran ventaja
José Salmón y Jaime Gómez-Acebo son dos ingenieros industriales cántabros de 31 y 33 años que, con algunos conocimientos básicos en programación, se animaron a iniciar una nueva aventura empresarial en el creciente mercado de los comparadores de Internet, un modelo de negocio que cada vez cuenta con más adeptos y que estos emprendedores decidieron llevar más allá. “Siempre he tenido en mente desarrollar una herramienta relacionada con el tema de la telefonía, al tratarse de uno de los sectores con mayor número de reclamaciones, por la escasa fidelidad del cliente con respecto a su operador y, sobre todo, porque en España existen actualmente más de 52 millones de líneas de teléfonos móviles, es decir, más de una por usuario. Al hablar de compañías de telefonía, lo normal es que surjan las mismas preguntas: ¿pago lo que hablo? ¿esta tarifa es la adecuada para mí? ¿me está engañando mi operador? Y se me ocurrió la posibilidad de desarrollar una plataforma que, a través de Internet, pudiese responder de manera rápida y sencilla a todas estas cuestiones. A partir de ahí, José y yo comenzamos a darle forma”, cuenta Gómez-Acebo.
Así, tras esbozar un primer plan de empresa con un empresario madrileño, estos ingenieros cántabros se pusieron en contacto con Sodercan para darle los últimos retoques, una fase que concluyó poco antes del verano de 2012, constituyéndose la sociedad limitada ese mismo mes de junio. Desde ese momento, los fundadores de Conmymo, nombre comercial elegido para la firma, se han centrado en el desarrollo de la plataforma, una herramienta de gran complejidad que se ha perfeccionado a base de pruebas y modificaciones y que ahora, casi un año y tres meses después, está lista para salir al mercado. De hecho, la web www.conmymo.com ya está operativa, aunque, por el momento, la versión disponible es solo de prueba.
Y es que, tanto Salmón como Gómez-Acebo no han tenido que enfrentarse a los habituales problemas financieros para sacar adelante su proyecto, y no porque la inversión necesaria para ponerlo en marcha no haya sido elevada –hasta la fecha ha ascendido a unos 120.000 euros–, sino por los fondos propios de los que ambos disponían y por la aportación de un tercer socio capitalista, Javier Gómez-Acebo, padre de Jaime. “No sé si seremos una excepción, pero lo cierto es que no nos hemos encontrado con ningún obstáculo en particular para que Conmymo se convirtiese en lo que es hoy –asegura Salmón–. Hemos recibido asesoramiento de Sodercan en todo momento, tanto para el plan de empresa como para la tramitación de permisos y la solicitud de ayudas, y, de hecho, las cuatro personas que nos estamos encargando de desarrollar la aplicación llevamos ya casi un año disfrutando de una estancia subvencionada en la incubadora de empresas del PCTCAN . Además, se nos han concedido las ayudas que el Gobierno de Cantabria destina al empleado autónomo y también hemos contado con la colaboración de la Cámara de Comercio y la ventanilla única”.
La herramienta en sí es capaz de realizar una auditoria de costes en el consumo telefónico de un particular o una empresa, pero no al uso de otros comparadores de Internet, los cuales habitualmente solicitan al usuario que rellene un formulario para, a partir de las respuestas al mismo, facilitarle la que en teoría es la mejor oferta del mercado para él. Conmymo, según sus creadores, es mucho más exacto, dado que no se basa en un cuestionario, sino que analiza la propia factura del cliente, ya sea mediante un recibo subido por el propio consumidor o a través de la clave facilitada por el operador para la realización de operaciones por Internet. Con esa información la aplicación desarrollada por estos emprendedores cántabros es capaz de revisar que no haya abusos contractuales ni errores de facturación por parte de las compañías telefónicas, informar al usuario de la empresa y la tarifa que más le convienen o darle a conocer nuevas ofertas de las que puede disfrutar, las cuales en muchos casos son desconocidas para el cliente que ya forma parte de la operadora que las publica. Y esto solo a nivel de particulares, porque para empresas el volumen de datos va mucho más allá: análisis de las facturas mensuales, control total del uso que hacen los empleados de sus terminales, horarios y tarifas más recomendadas en base a los hábitos de consumo, clientes más rentables en función del número de llamadas que reciben y la duración de las mismas, etc. Una vez que la página informa al usuario, cualquier cambio de tarifa o de compañía se puede contratar directamente desde la web de Conmymo, incluso existe un simulador capaz de informar del gasto que hubiese afrontado el cliente en caso de haber realizado la modificación recomendada por el portal.
En cuanto al coste, la aplicación está disponible completamente gratis para un máximo de 20 líneas por usuario, por lo que todos los particulares y gran parte de las pymes pueden disfrutar de ella sin pagar un euro. Y es que, la firma cántabra no cobra del cliente final, sino de las operadoras. “Nosotros, al redirigir al usuario hacia la web de la compañía telefónica que más le conviene, cobramos a esa empresa una cantidad, pero no por ello somos menos independientes. Es más, puede que la recomendación sea hacia un operador con el que no tengamos ningún acuerdo, aunque, si al cliente le quedan dudas, siempre puede optar por realizar todos los cálculos que ha hecho el software por su cuenta, labor que, eso sí, le llevará unas cuantas horas. Las otras fuentes de ingresos serán los banners publicitarios de la web y una versión más desarrollada de la aplicación pensada para grandes firmas, la cual será de pago, al no incluir publicidad y ofrecer muchas más variables y datos”, afirma Gómez-Acebo.
Ahora Conmymo se prepara para realizar en las próximas semanas una prueba de concepto para varios inversores que podrían estar interesados en ampliar el capital social de la empresa, un test tras el que, de acuerdo a los tiempos que manejan ambos emprendedores, la nueva plataforma estará completamente operativa para particulares, por lo que cualquier prueba o cambio posterior se realizará a través de servidores internos, sin interrumpir el servicio. En lo que respecta a las empresas, la firma cuenta con tener todo absolutamente listo a cierre de ejercicio, un primer paso para convertirse, a lo largo de 2014, en un referente en el mercado nacional de la telefonía, un objetivo ambicioso que ambos socios se muestran confiados en lograr.
Más a largo plazo, la compañía no descarta exportar su plataforma a otros países o enfocarla incluso hacia otros sectores. “Actualmente, la aplicación ya tiene en cuenta las ofertas conjuntas de telefonía móvil, fija e Internet, cada vez más extendidas, y sería relativamente sencillo orientarla hacia otros servicios de facturación común, como luz, gas, etc. Todos aquellos consumos por los que el cliente obtenga un recibo y en los que pueda ser interesante un cambio de tarifa o de compañía son comparables mediante la plataforma. El problema es que no disponemos del tiempo necesario para desarrollar esta y otras muchas ideas que se nos van ocurriendo, por lo que, al menos inicialmente, preferimos centrarnos en el mercado de la telefonía”, expone Salmón.