Eredis da un paso adelante
La empresa metalúrgica invierte 844.000 euros en la adquisición de una máquina de corte por láser que le permitirá crecer en un producto que hasta ahora tenía que subcontratar, y que abre la puerta a crecer en un mercado de alto valor añadido y con limitada competencia. La nueva inversión, que está previsto completar con la adquisición de una plegadora, abre un nuevo capítulo para la empresa de Gajano, que ha pasado estos años el periodo más difícil de su historia, con una caída del 60% en las ventas.
Texto de José R. Esquiaga @josesquiaga Fotos de Nacho Cubero
Publicado en mayo de 2014
No son tiempos fáciles, pero tampoco es momento de quedarse parado, Eso es cuanto menos la premisa que se desprende de la última inversión acometida por Eredis, una empresa metalúrgica que acaba de atravesar el periodo más complicado de su historia y que ha adquirido una nueva máquina de corte que va a permitirle afrontar nuevos retos. La inversión, por un montante total de 844.000 euros, es relevante tanto por su cuantía como por el momento en que se produce, en el que conviven las expectativas de crecimiento del mercado con las incertidumbres de la recuperación y, sobre todo, con las enormes dificultades que las empresas tienen para acceder a financiación, que pueden dar al traste con los planes de expansión más elaborados.
Nacida en 2001 y dedicada al corte industrial, Eredis consiguió en los años previos a la crisis una importante cartera de clientes en la que fueron contando cada vez con más peso los sectores naval, aeronáutico y eólico. En ese proceso tuvo especial relevancia la adquisición en 2006 de una máquina de corte de plasma más grande, capaz de trabajar con chapas de hasta 12×3 metros, lo que permitía dar servicio a clientes que pedían piezas de mayor tamaño y con la máxima precisión en el corte. La caída de la actividad asociada a la crisis llevó las ventas de Eredis a una caída del 60%, en comparación con el dato de 2008, y a un ajuste en la plantilla que dejó esta en 5 trabajadores, frente a los 11 con que se contaba antes de la recesión.
Con todo, la evolución de los últimos años ha situado a la empresa ante una perspectiva no muy diferente a la que existía en 2006. Aunque la demanda sea mucho menor, los clientes siguen demandando piezas mejor acabadas, con mayor precisión en el corte y en dimensiones –en largo, alto y, sobre todo, ancho– a las que no pueden dar respuesta las máquinas de corte por agua y por plasma con que contaba Eredis, que se veía obligada a subcontratar esos trabajos a otros proveedores. La evolución de la tecnología, que hace posible cortar con láser chapas cada vez más gruesas, venía marcando una evolución en la demanda a la que no se podía dar respuesta en la medida deseada. “Llega un momento en que vemos que donde debería haber una oportunidad, lo que tenemos es un problema”, resume Javier Calva, gerente de Eredis: “La subcontratación generaba complicaciones logísticas, dificultades para dar servicio al cliente de la manera que queremos y con la rapidez necesaria, además de obligarnos a trabajar sin apenas márgenes”.
El laberinto tenía una salida más o menos obvia, que pasaba por adquirir una máquina de corte láser propia, condicionada por la enorme dificultad que tiene hoy una pyme para acceder a financiación. La barrera se antojaba insalvable hasta que, con la mediación de una empresa asturiana especializada en la materia que se ocupó de presentar el proyecto, consiguieron el apoyo financiero del programa de Ayudas para Actuaciones de Reindustrialización del Ministerio de Industria. De ahí ha salido, con una financiación a 10 años, el 75% de la inversión para adquirir la máquina de corte por láser, con unas dimensiones que permite trabajar sobre chapas de 6×3 metros. “No hay muchas máquinas de esa capacidad en el norte de España, y eso nos permite eludir la competencia con empresas que tienen máquinas más pequeñas, y ya amortizadas”, explica Javier Calva.
La adquisición de la máquina ha llevado aparejada la compra de una nave, contigua a las instalaciones de la empresa, y su acondicionamiento, lo que eleva el volumen de la inversión por encima de los 1,3 millones de euros. Ya planificada aunque todavía no se ha realizado, está la compra de una plegadora, una inversión que también se relaciona directamente con la entrada en servicio del corte por láser, ya que permitir avanzar un paso más en el acabado de las piezas.
Aunque hasta ahora los trabajos de corte por láser tenían un peso residual en la actividad de Eredis, el conjunto de inversiones acometidas supone una clara apuesta por este segmento del mercado, al que se concede un importante potencial de crecimiento. Entre los clientes de Eredis –talleres y caldererías muy especializados, como Degima o Caldemon– es creciente la demanda de piezas complejas, con altos acabados y calidades de corte y en grandes grosores. De hecho, y aun sin haberse puesto en marcha la nueva línea –lo que está previsto que suceda en los primeros días del mes de mayo–, Eredis ha contratado ya a dos personas y cuenta con los primeros pedidos, incluso para la futura plegadora.
La creación de la nueva línea de producto ha llevado a los responsables de Eredis a vivir en primera persona el reto que para cualquier empresa –y singularmente para una micropyme, como es el caso– supone hoy la innovación. Javier Calva no tiene ninguna duda a la hora de resumir la cuestión: sin la aportación del programa de ayudas del Ministerio de Industria, una actuación como la llevada a cabo por Eredis hubiera sido imposible: “No hay financiación bancaria, pero no ya para una inversión como esta, sino para el día a día. A nosotros, que nunca hemos fallado un pago, se nos ha tratado como a morosos, reduciendo las líneas de crédito y poniéndonos en una situación límite. Mientras esto no cambie, las dificultades de la pequeña industria para crecer, o simplemente para sobrevivir, van a seguir siendo enormes. Y no hay que olvidar que las pymes son las principales creadoras de empleo en la industria de Cantabria”.