La voz de Arco FM se hace un hueco en el dial
Metida de lleno en su séptima temporada, la joven emisora da por cerrada su fase de lanzamiento, en la que se ha centrado en consolidar su presencia dentro de la oferta radiofónica de Cantabria y en lograr un equilibrio en las cuentas que permita dotarse de estructura y encarar nuevas etapas. Con el deporte como principal gancho y con una programación propia que alcanza las doce horas diarias de emisión, Arco Cantabria Comunicación cuenta con una plantilla de tres trabajadores y coordina la labor de medio centenar de colaboradores. Tras el parón que supuso la pandemia, un paréntesis que interrumpió el cumplimiento de los objetivos comerciales pero que permitió consolidar la relación con muchos clientes, la facturación de la empresa vuelve a crecer en porcentajes de dos dígitos.
José Ramón Esquiaga | @josesquiaga | Enero 2023
Por lo ambicioso y arriesgado del proyecto –poner en marcha una emisora de radio con programación propia– el nacimiento de Arco FM supuso en 2016 un auténtico salto adelante dentro de las iniciativas de autoempleo en el sector de la comunicación. Pasados seis años desde ese momento, y metidos ya de lleno en su séptima temporada radiofónica, el camino recorrido ha venido a refrendar buena parte de los planteamientos de los promotores de la idea, con resultados que han sido notables en lo que tiene que ver con los contenidos y la audiencia, y algo más modestos en términos económicos, donde los objetivos se han alcanzado más tarde de lo inicialmente previsto, en buena parte a causa de la pandemia y sus efectos sobre la economía.
Arco FM comenzó a emitir en octubre de 2016, si bien ya venía haciéndolo en pruebas desde abril de ese año. El periodo entre una y otra fecha sirvió, además de para ajustar todo lo que tenía que ver con los aspectos técnicos, para elaborar una programación con la que se buscaba marcar distancias con otras iniciativas similares. “Sabíamos que el deporte iba a ser nuestro producto gancho, pero no podíamos quedarnos ahí”, explica Jesús García-Bermejo, codirector de la cadena, que quería huir del modelo en el que unas pocas horas de programación propia se completan con música y espacios sin ninguna capacidad para diferenciar la propia propuesta: “Para eso basta crear una productora y vender tu programa a otro, sin tener que asumir los costes fijos que implica poner en marcha y explotar una radio”.
La mención a las productoras, y a un modelo de externalización que es habitual en televisión pero no tanto en radio, sirve para marcar distancias con la idea sobre la que nació Arco FM, pero ofrece además una referencia para explicar la fórmula sobre la que la emisora diseñó su parrilla: una combinación de programas propios con otros realizados por colaboradores. Entre los primeros, el espacio diario dedicado al deporte, el ‘magazine’ de mediodía que se emite de lunes a viernes y las transmisiones de los partidos del Racing; con los segundos, los externalizados, se completa una oferta que durante la temporada se acerca a las doce horas diarias, con programas de corte muy variado en los que se busca siempre el enfoque local y se priman los contenidos especializados. “Nuestra idea era entrar como un ciclón, buscando desde el principio diferenciarnos y no competir en aquello en lo que las grandes emisoras son imbatibles. Porque el reto era posicionar la radio dentro de la enorme oferta que hay, algo que es muy complicado pero que creo que hemos conseguido”, asegura Jesús García-Bermejo.
La tarea de dotar de contenidos a la programación, sobre todo en la parte que se alimenta con aportaciones externas, entronca directamente con el modelo de negocio sobre el que se asienta la empresa. Analizada la propuesta, y una vez se considera que esta encaja en lo que busca para la parrilla de programación, el colaborador puede optar entre dos fórmulas: abonar una cantidad a cambio del tiempo de emisión y el uso de los estudios, reservándose como ingresos el importe de toda la publicidad que contrate para su espacio; o bien no pagar nada por la emisión y llevarse un porcentaje de la publicidad que contrate, quedando el resto para la emisora. “Esto último permite poner a prueba la idea sin correr riesgos, en tanto que el primer modelo, el de las productoras externas, es al que suelen optar quienes tienen un producto más asentado”, explica el director de Arco FM. Actualmente se emiten una treintena de programas, que implican la labor de medio centenar de colaboradores. De ese número, calcula García-Bermejo, en torno a dos terceras partes han tenido continuidad desde la primera temporada, y algunos de ellos han pasado a operar como productoras tras haber iniciado la aventura bajo la fórmula alternativa.
Periodista con experiencia en varios medios de comunicación –entre ellos los ochos años en los que fue redactor de Cantabria Negocios–, Jesús García-Bermejo creó Arco Cantabria Comunicación junto a Nano Teja, que a su vez contaba con una larga trayectoria en tareas técnicas en el campo del sonido y de la radio. Los perfiles profesionales de ambos fueron los principales pilares en los que se apoyó la puesta en marcha del nuevo medio de comunicación, muy por delante de la inversión. “Siempre tuvimos claro que no podíamos cargarnos con una mochila de deuda, ni para poner en marcha el proyecto, ni para hacerlo crecer”, explica el periodista, que considera que lo imprevisible del sector de la comunicación desaconseja asumir compromisos que posteriormente pueden convertirse en un lastre para la empresa. A partir de ese planteamiento, la financiación en la fase de puesta en marcha fue sobre todo en forma de trabajo: “Los dos socios sabíamos que difícilmente íbamos a tener ingresos durante al menos los dos primeros años, y que al tiempo íbamos a tener que asumir todas las tareas: los contenidos y la parte técnica, que eran las que se correspondían con nuestra formación y experiencia, pero también la administración o la parte comercial”, recuerda García-Bermejo, que confirma que el tiempo refrendó aquellos pronósticos, a los que añadió además el punto de dificultad que supuso la crisis sanitaria del covid-19: “Los dos primeros años fueron muy duros, y cuando conseguimos equilibrar las cuentas llegó el coronavirus”.
Como en cualquier otro medio de comunicación, la publicidad aporta la mayor parte de los ingresos de Arco FM –lo que llega por los alquileres del tiempo de emisión que pagan las productoras es residual– con una mayoritaria presencia de hosteleros y comerciantes entre sus anunciantes. Con el cierre de ambos sectores debido al estado de alarma sanitaria, los responsables de la empresa optaron mantener la emisión de las cuñas, pero suspender su cobro. “Tanto para quien se había visto obligado a cerrar como para cualquier otro cliente, a no ser que él expresamente nos indicara que su actividad no se estaba viendo afectada por el confinamiento. Pasamos dos o tres meses muy complicados, pero creo que a la larga aquella decisión nos ha beneficiado”, señala Jesús García-Bermejo, que además de dirigir Tiro al Arco, el programa diario de actualidad deportiva, es también quien se ocupa de las tareas más directamente relacionadas con la gestión de la empresa. El frenazo al que abocó el coronavirus volvió a alejar el punto de equilibrio en las cuentas y retrasó el cumplimiento de los objetivos comerciales que se manejaban, pero la relación con los clientes se vio en gran medida reforzada, y mantener la emisión y la programación sin apenas cambios permitió que no se viera afectada la que siempre ha sido la principal meta de los responsables de Arco FM para esta fase de lanzamiento: consolidar la emisora dentro de la oferta radiofónica de Cantabria.
Además de la tradicional emisión por las ondas –en el 103,2 de la FM–, la programación puede seguirse a través de la web y, desde hace cinco temporadas, buena parte de los programas se emiten también por Youtube –incluyendo directos desde octubre de 2020– en un modelo de radio televisada en el que Arco FM ha sido pionera. Más allá de lo que está multiplicidad de canales aporta en las formas de llegar a los oyentes, los canales ‘on line’ permiten medir audiencias con un nivel de detalle al que no llegan los informes convencionales, realizados a partir de encuestas que dejan fuera de foco a los medios más pequeños. Según los datos del seguimiento ‘on line’, la emisora cuenta con 10.000 usuarios habituales en el canal de Youtube por el que emiten su programación y suma 3.500 pinchazos diarios en su web y aplicaciones móviles. Los programas diarios de ‘Tiro al Arco’ superan las 3.000 visualizaciones semanales en Youtube y las 2.000 descargas en ‘podcast’ y, junto a las retransmisiones en directo, suponen el principal impulso de la continua interacción con los oyentes, que se concreta en más de 400 wasaps semanales y en 115.000 impresiones en redes sociales. En la transmisión del partido de copa entre el Linares y el Racing, el pasado 22 de diciembre, el canal de Youtube de Arco FM batió sus mejores registros de audiencia, al llegar a contar con 1.096 personas simultáneamente siguiendo la narración y contabilizar 8.143 en el total del encuentro, rueda de prensa y postpartido.
La evolución ascendente de esas cifras, y la impresión general que le transmite la relación con oyentes y anunciantes, aporta la base argumental en la que se apoya Jesús García-Bermejo para considerar cubierta la fase de lanzamiento de la emisora y alcanzado el objetivo de posicionar la marca dentro del competido mercado radiofónico local. Algo más lejos, admite, está alcanzar el horizonte comercial al que apuntaba la empresa en sus planes iniciales. Cuando llegó el coronavirus, la facturación crecía a ritmos del 30% en el dato interanual y, tras el paréntesis de lo más duro de la crisis sanitaria, se mueve ahora en el entorno del 25% de incremento trimestral: “Pero seguimos en cifras muy modestas, que estoy convencido de que están muy por debajo de las que tendríamos de no ser por la pandemia”, lamenta el codirector de Arco FM que, por otro lado, destaca que pese a ello la emisora ha conseguido seguir creciendo sin comprometer el equilibrio en las cuentas.
Ahora mismo, y además de dar trabajo a los dos socios, la empresa cuenta con otro periodista en plantilla, empleado en el área de deportes. Los contenidos deportivos constituyen el núcleo de la oferta de la emisora, y es también ahí a donde se destinan los principales recursos, más allá de los gastos fijos que suponen la emisión, los alquileres y los suministros. A diferencia de buena parte de los medios que cubren la información del Racing, Arco FM sigue al equipo en la mayor parte de sus desplazamientos, un gasto que habrían podido eludir esta temporada, dado que todos los partidos ligueros del equipo cántabro se emiten por televisión. “Pero siempre hemos considerado que hay que viajar, que es la forma de diferenciarnos. Cuando no lo hacemos es porque por fechas y horas de partido es imposible organizar el desplazamiento y la retransmisión. En esos casos, que son pocos, sí recurrimos a la televisión”, admite Jesús García-Bermejo, que está convencido de que esa forma de trabajar ha sido clave para generar una comunidad de oyentes en torno a la cadena.
La contrapartida es la repercusión que ese compromiso tiene en los costes y en el equilibrio entre ingresos y gastos, siempre precario teniendo en cuenta las cifras que maneja la empresa y su negativa a recurrir a financiación externa. “Son pasos que medimos mucho, porque te elevan el suelo de facturación que necesitas para cubrirlos. Pero por otro lado también son un estímulo que pone tensión a la labor comercial, y eso no es malo”, concluye el codirector de Arco FM.