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La marca propia impulsa a Electrónica Olaiz

La empresa cántabra comercializa desde el pasado año equipos de posicionamiento electrónico de marca y desarrollo propios, en lo que ha supuesto el último y más significativo paso de una empresa en continua transformación. Nacida hace casi cuarenta años como videoclub y para vender emisoras, Electrónica Olaiz pasó posteriormente a centrar su negocio en la electrónica y los navegadores GPS. Con una actividad que hoy depende en un 80% de la caza, la empresa desarrolló en 2023 un collar de posicionamiento para perros dotado de doble tecnología, VHF y SYM, que ofrece una cobertura máxima y que distribuye con su propia marca: Iocus

José Ramón Esquiaga |  @josesquiaga | Febrero 2025

Ni toda la tecnología se mide en bytes, ni la innovación tiene necesariamente áreas de aplicación especialmente complejas. Con una historia que se acerca a los cuarenta años, Electrónica Olaiz ha completado una trayectoria caracterizada por la continua transformación que, en lo que por ahora es su último eslabón, ha llevado a la empresa a salir al mercado con producto y marca propia, desarrollados ambos para dar respuesta a lo que se demanda en una actividad tan tradicional cono la caza. En ese ámbito se concentra hoy la mayor parte de las ventas de la empresa, que a partir de una estrategia que combina innovación y servicio se ha labrado una sólida posición en un mercado que, sin dejar de ser de nicho, aporta volúmenes notables a partir de un no menor nivel de exigencia.

Los antecedentes de Electrónica Olaiz, que hoy vende a clientes de toda España desde sus instalaciones en el polígono de Polimbesa, en Requejada, hay que buscarlos en un videoclub que abrió sus puertas en diciembre de 1987, también en Polanco, cuando todavía el alquiler de películas en VHS era una actividad boyante, tanto como para dar pie a una segunda apertura en Bezana. Fueron, recuerda Eva Olaiz, actual gerente de la empresa, años de fuerte crecimiento, que terminaron de forma más o menos abrupta cuando la llegada de las televisiones privadas empezó a multiplicar la oferta audiovisual. Ahí tuvo Electrónica Olaiz la primera oportunidad de poner a prueba una capacidad para adaptarse a los cambios sobre la que ha asentado gran parte de su competitividad.

Eva Olaiz, gerente de la empresa, con el premio Futuro en Femenino Besaya, con el que fue galardonada este año, en la categoría Innovación. Foto: Nacho Cubero.

Electrónica Olaiz ya había compaginado su actividad como videoclub con la venta de emisoras, un producto que iría ganando protagonismo al tiempo que lo perdía el servicio de alquiler de películas. Como había sucedido con estas unos años antes, las emisoras se convirtieron en un producto de gran demanda en la década de los noventa que, a diferencia de lo que sucedió con el vídeo y pese a que posteriormente ese mercado también vivió cambios profundos, nunca ha dejado de tener presencia en el catálogo de la empresa de Requejada.

Amplio catálogo

La oferta de productos y servicios de Electrónica Olaiz está compuesta hoy, además de por las emisoras y walkies, por dispositivos GPS en un amplísimo abanico de aplicaciones, entre las que son mayoría las que tienen como destino la localización y adiestramiento de perros. La empresa vende además un extenso surtido de productos electrónicos, que van desde las sondas y plotters para uso en embarcaciones, hasta cámaras de trampeo o relojes deportivos, además de otros complementos y accesorios de uso habitual en las actividades relacionadas con el aire libre o la caza, como linternas, cargadores, antenas o correas y collares para perros.

Dos factores son claves para explicar la condición de referencia que la empresa cántabra tiene en los mercados en los que opera: su condición de distribuidor de la marca Garmin y su homologación como operador de telecomunicaciones. Ambas circunstancias, vinculadas entre sí, propiciaron a partir del año 2010 un enorme salto adelante para Electrónica Olaiz, cuya actividad creció un 75% casi de un año para otro. “Comenzamos a distribuir los localizadores para perros de Garmin en toda España, y fue un ‘boom’”, resume Eva Olaiz, que considera que ese paso de vender localmente a hacerlo en todo el país supuso un antes y un después para la empresa.

Aunque en los años ochenta y noventa las emisoras fueron de uso habitual en otros ámbitos –en automoción, por ejemplo– con este producto Olaiz ya tenía un mercado estable entre los cazadores, algo que se multiplicó a medida que se generalizaba entre estos el uso de localizadores caninos. Con estos dispositivos es posible conocer en todo momento dónde se encuentra el perro, además de poder utilizarse para su adiestramiento. Actualmente la empresa cántabra vende alrededor de 5.000 collares equipados con localizador, lo que unido a los accesorios y el resto de productos destinados a cazadores convierte a esta actividad en la principal destinataria de las ventas de Electrónica Olaiz, que tiene ahí en torno al 80% de su volumen de negocio.

Iocus, la marca propia

Además de su reflejo en los números, este mercado ha sido también clave en la transformación de la empresa, que de su mano ha pasado de ser un simple distribuidor de productos de terceros a convertirse en desarrolladora de sus propias soluciones. Electrónica Olaiz, que ya importaba directamente productos fabricados en China, vende desde finales de 2023 localizadores no solo identificados con su propia marca, Iocus, sino con prestaciones que responden a la intención de la empresa de dar respuesta a necesidades planteadas por sus clientes. La principal mejora que ha buscado con los localizadores Iocus es la mejora de la cobertura, mediante la incorporación de una doble tecnología: el VHS y la telefonía, a través de la incorporación de una tarjeta SYM.

En los dispositivos convencionales, como los que fabrica Garmin, la señal VHF que recibe el GPS garantiza la conexión incluso en áreas donde no existe cobertura telefónica, como puede suceder en las zonas donde se caza. Con esa tecnología, la localización de los perros se produce en un radio que depende de cada modelo, pero que se sitúa en el entorno de los 15 kilómetros. Con la incorporación de la tarjeta, y siempre que haya cobertura telefónica, el alcance es total, lo que permite al cazador saber la ubicación de sus perros desde cualquier lugar y por lejos que se encuentren.

“Por la relación que tenemos con nuestros clientes, sabemos lo que estos necesitan. Hasta ahora había dispositivos con tarjeta, y dispositivos GPS, pero ninguno que aunara las dos tecnologías”, explica la directora de Electrónica Olaiz. “Nosotros trabajamos con China desde hace muchos años. Allí explicamos los requerimientos que buscábamos y a partir de ahí un fabricante nos hizo el producto que queríamos”. La empresa cántabra, que inició la comercialización de los localizadores Iocus en septiembre de 2023, hace un balance positivo del camino recorrido desde entonces, tanto por la valoración que los clientes hacen del producto como por lo que este ha aportado en términos estratégicos. Hasta su salida al mercado, recuerda Eva Olaiz, el 100% de los localizadores que vendían eran de Garmin, y ahora la proporción puede ser de un 80-20. “El objetivo es ir acercándonos al equilibrio, mitad y mitad entre nuestro producto y el de ellos”, señala.

Un cazador coloca un collar con el localizador Iocus, la marca con la que Electrónica Olaiz identifica su producto. Foto: Nacho Cubero.

La incorporación del producto propio a la gama de Electrónica Olaiz ha reforzado la posición de la empresa en el sector cinegético, destinatario prácticamente único de los localizadores caninos, cuyo coste –en torno a 600 euros, como media– los hace poco interesantes para otros usos. El resto de productos de la gama de la empresa sí tienen aplicaciones en otros ámbitos, básicamente el náutico, que aportaría en torno al 10% de la facturación, con productos de electrónica marina como sondas, GPS-Plotter y además de las emisoras. La náutica de recreo aporta el mayor número de clientes, aunque Electrónica Olaiz también vende e instala estos componentes en barcos de la flota pesquera.

Electrónica Olaiz vende sus productos por una triple vía: directamente en su tienda del polígono de Requejada, por Internet a través de su web y en toda España por medio de distribuidores. Con independencia del canal, y de si se trata de producto propio o de terceros, la empresa cántabra ofrece todo el soporte técnico, en lo que Eva Olaiz considera que es una de sus principales claves competitivas: “Las tiendas nos envían el producto hoy, y en 24 horas lo tienen reparado. Tener un servicio técnico propio es fundamental”, concluye.