Norbert Dentressangle vuelve a pisar el acelerador

La filial ibérica de Norbert Dentressangle, heredera de la antigua Gerposa, ha retomado en 2010 la senda del crecimiento y prevé alcanzar el año que viene una cifra de negocio similar a la que tenía en 2008, tras dos ejercicios que han servido para adecuar la empresa a la nueva situación del mercado. Aunque mantiene el liderazgo nacional en cargas completas, la paletería y el grupaje son las actividades que registran los mayores ritmos de crecimiento.

Texto de José R. Esquiaga @josesquiaga Publicado en diciembre de 2012

En su condición de líder español en cargas completas –para entendernos, aquel transporte en el que el cliente contrata un camión, o más de uno, para mover sus mercancías– en la actividad de Norbert Dentressangle Gerposa se pueden rastrear todas las huellas de la crisis económica y, por las mismas razones, buscar indicios de una hipotética recuperación. De lo primero, de las cicatrices que la recesión ha dejado sobre la piel de una empresa con más de seis décadas de historia, da cuenta la evolución del volumen de ventas a partir del otoño de 2008, y también el conjunto de medidas adoptadas en 2009 para afrontar la caída de la demanda y adaptar las estructuras a la nueva realidad económica. Los primeros síntomas de la recuperación aparecen también a poco que se profundice en la combinación de los dos factores apuntados: tras un año 2009 muy complicado, el crecimiento del volumen de negocio ha vuelto a cifras positivas durante el primer semestre del actual ejercicio, en tanto que de las medidas de ajuste ha resultado una empresa capaz de mantener la rentabilidad en cotas asumibles, a pesar de la caída en la facturación.

“No esperamos que el segundo semestre de 2010 sea significativamente peor que el primero”, señala Luis Ángel Gómez Izaguirre, director general de Norbert Dentressangle Gerposa a la hora de valorar el futuro más inmediato, y después de haber dado cuenta de unas cifras que resumen lo acontecido en los dos últimos años, desde el brusco frenazo del otoño de 2008 hasta la incipiente recuperación que apuntan las cifras desde comienzos de este año. Mirando hacia atrás, Gómez Izaguirre recuerda que durante 2008 las ventas de la empresa discurrieron de acuerdo con lo esperado para encontrarse, tras el verano, con una caída del 20% que evidenció de golpe la profundidad de la crisis que estaba por llegar: “Desde ese momento, y hasta marzo o abril de 2009, hicimos planes de adecuación de nuestra estructura de costes a la nueva situación, y eso ha sido fundamental para que, a partir de mediados de ese mismo año, la compañía estuviera ya en condiciones para volver a crecer, manteniendo una rentabilidad que garantizase su futuro a medio y largo plazo”.

La caída de las ventas coincidió casi exactamente con el primer aniversario de la integración de Gerposa en el grupo francés Norbert Dentressangle, que en diciembre de 2007 se había hecho con Christian Salvesen, de quien desde 1999 era filial la empresa cántabra. El proceso de integración, rápido y nada traumático, contribuyó a minimizar el impacto de la crisis, diluida en parte gracias a la diversificación geográfica y de producto que ha venido experimentando Gerposa de la mano de sus sucesivos propietarios. Aun con ello, los datos no esconden la profundidad de la recesión que se ha encarado en los dos últimos años, y cuyas consecuencias todavía se vivirán, cuanto menos, durante un ejercicio más.

Las cuentas de la crisis

La facturación de Norbert Dentressangle Gerposa, que opera como filial ibérica de la matriz, se movió en 2008 en el entorno de los 270 millones de euros, una cantidad que apenas recogía la caída de las ventas dado el buen comportamiento de éstas durante los seis primeros meses del año; el ejercicio siguiente se cerró con un descenso del 12% para, a partir de los primeros meses de este año, volver a la senda del crecimiento: un 9% en el primer semestre, un dato que podría mejorarse levemente cuando se den por cerradas las cifras de 2010. Una subida de dos dígitos que se explica, sobre todo, porque la comparación se realiza con un año, el 2009, que se ha movido en cifras mínimas. De cara al año que viene, Gómez Izaguirre prevé un incremento más modesto –de entre el 6 y el 7%– pero suficiente para llevar la facturación a cotas similares a las obtenidas antes de la crisis y, de alguna manera, cerrar el paréntesis que se abrió con ésta. En medio, y por encima de las cifras, están los esfuerzos realizados para dar respuesta a las nuevas demandas del mercado: “Ahora somos una empresa más fuerte”, resume el director de Norbert Dentressangle Gerposa.

Luis Ángel Gómez Izaguirre, frente a la sede central ibérica de Norbert Dentressangle

La Gerposa de hoy es el resultado de una combinación de factores, en el que se mezclan en diferentes proporciones la tradición de la compañía, fundada en 1946, y los cambios llegados de la mano de los grupos internacionales –el primero británico, francés el actual– en los que se ha integrado desde 1999. En ese contexto, la crisis ha tenido tanto de elemento catalizador para los cambios como de piedra de toque con la que poner a prueba la solidez de esa argamasa de cultura empresarial propia y ajena, que tiene una plasmación práctica en cuestiones como el mix de producto, la gestión de la flota o la propia composición del equipo directivo, además de la diversificación en mercados y clientes.

En relación con el producto, y como herencia más evidente de su historia, Norbert Dentressangle Gerposa mantiene el liderazgo nacional en cargas completas, precisamente el segmento que en mayor medida ha sufrido los embates de la crisis. Muy relacionado con esto, pero ya desde el punto de vista del cliente, la empresa cántabra mantiene una sólida posición como proveedor de la industria automovilística, una característica que, como la anterior, le sitúa en primera línea frente a las dificultades. Como contrapartida, y como resultado de la evolución seguida de la mano de las multinacionales, el liderazgo en cargas completas y la vinculación con el sector automovilístico no implican el grado de dependencia que supusieron en otros momentos, lo que ha sido fundamental para encarar las dificultades.

Mix de producto

“La carga completa supone hoy el 60% de nuestras ventas, y el sector del automóvil, un 35% –explica Luis Ángel Gómez Izaguirre– son porcentajes importantes, y que reflejan la vocación que tenemos por ese producto y con esos clientes, pero es muy significativo que hace diez años la proporción era mucho mayor: teníamos la carga completa prácticamente como único producto, y la industria automovilística concentraba el 70% de nuestro volumen de negocio”. El cambio, apunta el director general de la empresa cántabra, se explica por una estrategia de diversificación de largo recorrido, en la que los vaivenes del mercado han tenido una influencia secundaria. Esto es, ha sido la incorporación de nuevos productos y la consiguiente apertura a nuevos mercados la que ha reducido el peso de la carga completa y de la automoción dentro de la cifra de negocio, y no tanto a la caída de ventas dentro de los caladeros tradicionales de la empresa, algo que sólo se ha dado de forma coyuntural en estos dos últimos años.

Si las cargas completas son un producto ligado a la historia de la compañía, el proceso de diversificación se relaciona directamente con la sucesiva integración de Gerposa en grupos con presencia internacional. “De la mano de Christian Salvesen llegó la paletería, y con Norbert Dentressangle hemos comenzado con el grupaje internacional”, resume Luis Ángel Gómez Izaguirre. A efectos prácticos la ampliación de la gama supone acercar la oferta de la empresa a un mayor espectro de clientes: la paletería da la posibilidad de mover un mínimo de un palet de mercancías, en tanto que con el grupaje se agrupan cargas de varios clientes hasta completar un camión. “Al final lo que damos es un abanico más amplio de posibilidades, con la paletería llegamos a clientes más pequeños, que no tienen necesidades de transporte que hagan rentable contratar un camión completo, y el grupaje supone una alternativa intermedia para quien sí que mueve un volumen de mercancías que haría muy caro recurrir a la paletería, pero que sigue sin justificar el contratar un camión completo”.

Las ventajas de la estrategia quedan patentes a la vista de las cifras de los últimos años: en 2009 la carga completa bajó un 19%, pero la paletería mantuvo la senda del crecimiento con un incremento de más del 15%, en tanto que el grupaje creció a ritmos del 50%, si bien se partía de cifras más pequeñas; en conjunto, las ventas cayeron un 12%. La tendencia es similar en las cifras de este año, ya en positivo en todos las áreas, y también en las previsiones para 2011, que apuntan a crecimientos del 5, 12 y 20% en carga completa, paletería y grupaje, respectivamente. Como resultado, la fotografía del mix de producto de Norbert Dentressangle Gerposa, en volumen de ventas, sería de un 60% de carga completa, un 35% de paletería y un 5% de grupaje, cuando hace sólo dos años el reparto era de un 70/30 entre cargas completas y paletería, sin aportación significativa del grupaje.

Infraestructuras

Más allá de su plasmación en la distribución de la cifra de negocio, el proceso de diversificación ha obligado también a una adecuación de las estructuras que, a su vez, es resultado de un ambicioso programa de inversiones. Mientras las cargas completas apenas necesitan mucho más que espacios donde aparcar los camiones, la paletería requiere una red de centros logísticos en los que consolidar mercancías, con un número de muelles suficiente para que estas operaciones se hagan con la máxima celeridad aun en el caso de que coincidan muchos camiones simultáneamente. Actualmente Norbert Dentressangle Gerposa dispone de 25 centros, además de otros corresponsales allá donde no existe un volumen suficiente para rentabilizar los propios. En la mayor parte de los casos se trata de instalaciones de construcción muy reciente, caso de Oporto, Lisboa, La Coruña o Gijón, o bien que se han transformado completamente para adaptarse a las nuevas necesidades. En los próximos meses está previsto abrir un nuevo centro en Zaragoza, cerca de la fábrica de Opel, con casi un centenar de muelles de carga y descarga.

Además de sentar las bases para retomar la senda del crecimiento, el proceso abierto en la primavera de 2009 para afrontar las consecuencias de la crisis perseguía, sobre todo, ganar la batalla de la rentabilidad, siempre un reto en un sector que a duras penas consigue eludir los números rojos, ni aun en tiempos de bonanza económica. “Las empresas de transporte que ganan dinero, que no son muchas, se mueven en márgenes muy estrechos, de entre el 2 y el 3%, que se quedan en nada cuando bajan las ventas. Con la adecuación de nuestras estructuras hemos conseguido mantener, e incluso incrementar, los márgenes que teníamos antes del año 2008. Estamos muy satisfechos en términos de rentabilidad”, resume el director general de Norbert Dentressangle Gerposa.