El puerto eleva sus cotas de tráfico, facturación y beneficios
Los muelles santanderinos encadenan un segundo año de récord en el movimiento de mercancías, que tiene su reflejo también en nuevos máximos en el volumen de negocio y en el resultado económico del ejercicio, que superó los cinco millones de euros. El puerto, que confirma su objetivo de alcanzar los ocho millones de toneladas en un plazo de cuatro años, invirtió más de 40 millones de euros en nuevas infraestructuras durante el último ejercicio, una cifra que prevé doblar ampliamente a lo largo de 2025.
José Ramón Esquiaga | @josesquiaga | Marzo 2025
Con el único paréntesis de 2022, el puerto de Santander ha venido marcando nuevos máximos en las cifras de movimiento de mercancías en tres de los últimos cuatro ejercicios, en un encadenamiento de récords que refuerza el alcance del dato, entierra en el olvido los dieciséis años que costó volver a las anteriores a la crisis financiera de 2008 y avala el proceso de transformación –en tráficos e infraestructuras– acometido desde entonces. En lo que tiene que ver con 2024, la nueva marca supone además superar la cota simbólica de los siete millones de toneladas, y elevar la cifra de negocio y el resultado económico del ejercicio a niveles nunca antes alcanzados.
Durante el pasado año, el puerto movió 7.154.185 toneladas, mejorando en un 2,4% el dato de 2023, que era también el récord histórico de tráfico de la dársena santanderina. Para llegar a esta cifra ha habido que superar otros retos que han marcado el devenir de la actividad portuaria durante, cuanto menos, la última década, además de otros que, como los propios récords, merecerían el calificativo de históricos. Entre estos últimos, ninguno lo ha sido más que el incorporar los contenedores como un tráfico significativo para el puerto, un desafío especialmente relevante no tanto por sumar toneladas a las estadísticas como por la oportunidad que ello suponía para ofrecer alternativas logísticas a las empresas cántabras, y también para ampliar el ‘hinterland’ portuario.
Contenedores: el efecto de la terminal de Boluda
El primer ejercicio completo en el que ha estado operativa la terminal de contenedores de Boluda –que entró en servicio en abril de 2023– ha elevado este tráfico a niveles que, en la valoración del dato que hace la Autoridad Portuaria, situarían a Santander en una posición relevante entre los puertos españoles. Los 149.789 contenedores que pasaron por los muelles santanderinos a lo largo de 2024 doblan ampliamente la cifra del año anterior –53.373– y suman 1,3 millones de toneladas al volumen total de tráficos del puerto.
La aportación de los contenedores ha sido también decisiva para que 2024 cubriera un nuevo hito en la historia del puerto de la capital de Cantabria, en el que por primera vez la mercancía general se ha convertido en el principal tráfico. La mercancía que pasa por los muelles se clasifica en tres grandes categorías: graneles sólidos, graneles líquidos y mercancía en general. Entre los graneles se cuentan el carbón o los cereales, todos ellos tráficos habituales en los muelles santanderinos, así como otros que lo son menos, como los hidrocarburos. Todos tienen en común unas condiciones de transporte y manipulado que, cuanto menos en términos generales, dan lugar a actividades de menor valor añadido que las que implica operar con mercancía general, categoría en la que se encuadran los automóviles, remolques y plataformas o los propios contenedores. Como principales productos de este tipo de tráfico, la Autoridad Portuaria destaca a los químicos, alimentarios, materiales de construcción y a la maquinaria.

La terminal de contenedores de Boluda ha tenido en 2024 su primer año completo de actividad.
Dentro de la mercancía general, y contrastando con la fortísima subida de los contenedores, baja ligeramente el número de automóviles, uno de los tráficos más significativos del puerto, pero también uno de los pocos que todavía no ha logrado volver a las cifras anteriores a la pandemia. Con todo, el último año también ha dejado algunos hechos de notable importancia en este capítulo, como la llegada del primer barco con el que la marca China BYD exportaba vehículos directamente a España.
En conjunto, la mercancía general ha supuesto el 51,1% del tráfico total de la dársena santanderina, con un total de 3.652.231 toneladas que suponen un 24% más que las que está categoría sumó en 2023. Además de ser consecuencia de esta subida, al cambio en el liderazgo de tráficos del puerto ha contribuido también el descenso en el movimiento de graneles, tanto líquidos como sólidos, que disminuyeron un 21 y un 13% respectivamente.
Con un peso menor en el conjunto de las cifras portuarias, pero con la relevancia que les otorga su vinculación con el puerto y su potencial de crecimiento, suben también los tráficos de pasajeros y mercancías transportados por el ferry, e igualmente lo hace el número de cruceros. En ambos casos –ferry y cruceros– se marcan nuevos registros históricos, por más que en el segundo de los casos se haga a partir de cifras –algo más de 35.000 cruceristas y 19 buques– todavía modestas. Más relevante es la aportación de los barcos con los que Brittany Ferries cubre las diferentes líneas con salida o destino en Santander, que transportaron 368.522 toneladas de mercancías y 230.428 pasajeros en 2024, un 7,1 y un 0,6% más, respectivamente, que en 2023.
Balance económico
Los datos del movimiento de mercancías, y su condición de máximos dentro de las estadísticas históricas del puerto, han tenido un impacto equivalente en las cifras económicas de la Autoridad Portuaria de Santander, que igualmente se mueven en cotas nunca antes alcanzadas. Según el adelanto realizado por César Díaz en su valoración de los datos, todavía provisionales, el puerto habría cerrado el ejercicio con un beneficio de algo más de 5 millones de euros, tras incrementar en casi un 30% el resultado de 2023. En el caso de la facturación, la cifra provisional dada a conocer por los responsables del puerto se sitúa en los 26,5 millones de euros, un 5,81% por encima del dato del ejercicio anterior. Que la mejora del resultado económico haya sido mayor que el incremento en las ventas refleja una mejora de la rentabilidad en la actividad portuaria que hay que entender como consecuencia del cambio en la estructura de tráficos, con el mayor peso alcanzado por los de más valor añadido. Tanto en un caso como en otro –beneficio y facturación–, y al igual que sucede con el volumen de mercancías, los nuevos récords se producen tras mejorar los que se habían fijado en 2023.
César Díaz, presidente de la Autoridad Portuaria de Santander, aprovechó la presentación de resultados de 2024 para adelantar alguna de las líneas del plan estratégico en el que está trabajando la entidad, con el que quiere dibujar la hora de ruta del puerto hasta 2030. El documento, de presentación inminente y, según los responsables del puerto, resultado de un amplio proceso de participación pública, hace un análisis previo de tendencias y diagnóstico del posicionamiento competitivo del puerto para, a partir de ahí, definir un listado de acciones, priorizadas y con indicadores, para poder realizar un seguimiento a lo largo del tiempo y verificar su cumplimiento.
A falta de concretar todo lo anterior, el plan estratégico debería confirmar las previsiones de crecimiento que se han mencionado retiradamente desde el puerto, y que volvieron a ponerse sobre la mesa en la presentación del pasado enero. En lo referente a tráficos, estas contemplan alcanzar los 8 millones de toneladas en 2028, una cifra a la que debería llegarse manteniendo a la mercancía general como la mayoritaria del puerto, según reafirmó César Díaz.