Santander apunta a las pymes
La entidad financiera diseña una estrategia específica para atender a las pequeñas y medianas empresas, de las que quiere convertirse en ‘socio de referencia’. Además de por su contenido y alcance, la nueva línea aporta argumentos para hablar de un cambio de tendencia en cuanto a la disponibilidad de crédito para las inversiones empresariales.
Texto de Jose Ramón Esquiaga @josesquiaga Publicado en enero de 2014
Hay eventos que, por más que su motivación sea otra, terminan convirtiéndose en noticia por sí mismos. Algo de eso puede decirse del acto organizado por Banco Santander para presentar Santander Advance, el nombre con el que ha bautizado la estrategia diseñada específicamente para atender las necesidades financieras de las pequeñas y medianas empresas. Más allá de las líneas de producto de las que se habló –con intervenciones de algunos de los principales ejecutivos del banco– el acontecimiento contó con argumentos sobrados para reclamar la máxima relevancia y dar pie a lecturas significativas: cerca de medio millar de empresarios atendieron la invitación del banco, que puso todos los medios para transmitir su mensaje. Pocas veces se ha escenificado mejor la sed de crédito y apoyo financiero por parte de las pymes y –desde el otro lado y en lo que parece una sólido indicio del esperado cambio de tendencia– la voluntad de ofrecer atención específica para un segmento del mercado que ha sufrido especialmente las consecuencias de la crisis, pero sin cuya aportación es imposible dejar atrás la recesión.
En su presentación, la entidad financiera define Santander Advance como una iniciativa de impulso a las pymes con la que aspira a convertirse en “socio de referencia” de estas, un objetivo este último con el que subraya su intención de llevar ese compromiso más allá de la habitual relación entre banco y cliente. En ese sentido, la estrategia contempla aspectos que van más allá de los objetivos en concesión de créditos o comercialización de productos, alcanzando cuestiones como la formación, la cooperación y el empleo o, muy especialmente, el apoyo a la exportación.
Además de plantear los objetivos para el año en curso, los responsables del Santander que participaron en el evento –el director territorial, Carlos Hazas, el responsable del área de negocio de Empresas, Francisco Pérez-Mansilla, y el responsable de Riesgos, Luis Terrés– repasaron alguna de las cifras que dan cuenta del compromiso del banco con las pequeñas y medianas empresas de Cantabria. Según los datos que desgranaron en el transcurso del acto, el Santander ha puesto 1.000 millones de euros a disposición de las pymes cántabras a lo largo de 2014 con cargo a la iniciativa Santander Advance, lo que se traducía hasta octubre en la concesión de un 27% más de crédito que en el mismo periodo del año anterior. El Santander ha sido, además, la entidad que más ha intervenido en la formalización de créditos del Instituto de Crédito Oficial y Banco Europeo de Finanzas, que han sumado entre ambas 40 millones de euros, un 30% más que el año anterior.
La estrategia del banco cántabro para atraer a las pymes contempla, además del crédito, un amplio catálogo de bonificaciones en el tipo de interés aplicado en función de los productos que contrate la pyme. Junto a esto, el banco ha destacado otros aspectos que, aunque no tienen un reflejo directo en los números, considera de máxima relevancia para el día a día de las empresas. Entre ellos se cuenta el compromiso de dar una respuesta más ágil a la demanda, para lo que ha articulado una red de profesionales en el ámbito comercial y de gestión del riesgo.
Como novedad, la entidad ha puesto en marcha un área especializada en banca rural, AgroSantander, con el que la entidad quiere atender específicamente a los clientes alejados de las zonas urbanas, con productos y servicios específicos para la industria agroalimentaria en los principales sectores, como el lácteo, cárnico, hortofrutícola y vino. En ese sentido, AgroSantander ha puesto en marcha una línea de financiación de 100 millones de euros a través del BEI Agro, a disposición de todos los ganaderos, explotaciones e industrias del rural y es actualmente la segunda entidad en cuota de la PAC, con un 20% del mercado.
El banco ofrece, además, una batería de herramientas para facilitar a las empresas su desarrollo y contribuir a derribar los obstáculos que dificultan su crecimiento. Así, junto a la financiación Advance, lanzó en abril el programa Santander Advance Desarrollo con cuatro pilares básicos: internacionalización, empleo, conectividad, y talento y formación. Más de 260 empresas cántabras han participado ya en algunas de las iniciativas y acciones concretas de este programa.
En total, y según los datos que se facilitaron en la presentación de Santander Advance, cerca de 130 pequeñas y medianas empresas Cantabria han aumentado su actividad internacional gracias al Plan Exporta, con más de 360 millones de euros para la expansión internacional.