Un aliado para seguir creciendo
Ampuero Grupo Industrial 10, fabricante de las ventanas Hermet-10, llega a un acuerdo con el gigante polaco Oknoplast que le dotará de recursos para continuar su expansión en la península ibérica, consolidar los pasos dados en exportación y, a más largo plazo, convertirse en la plataforma para la entrada de la multinacional norteeuropea en el mercado iberoamericano. Oknoplast Group, que factura 183 millones de euros y opera en 13 países europeos, toma una participación minoritaria en la empresa cántabra, que es el primer fabricante español de ventanas de PVC y que ha venido registrando crecimientos sostenidos de su actividad en los últimos años, también este último a pesar del Covid-19.
José Ramón Esquiaga | @josesquiaga | Enero 2021
Tras una década de crecimiento sostenido, y después de triplicar su producción y sus ventas en los últimos cinco años, Ampuero Grupo Industrial 10 ha encontrado un socio para dar continuidad a una escalada que empezaba a poner a prueba la capacidad de la empresa. El fabricante cántabro de ventanas de PVC, que ocupa una sólida posición de liderazgo en España, ha cerrado un acuerdo con el gigante polaco Oknoplast que le dotará de recursos para afianzar su posición en el mercdo local, continuar con su expansión en Portugal y afianzar los pasos dados para asentarse en Francia, uno de los objetivos que ya se manejaban en los planes con los que ha venido trabajando la planta de Limpias desde que el mercado refrendara el éxito el giro estratégico con el que dio respuesta a la crisis de 2008. Además de en las ventas, la fuerte recuperación que se registró en los años siguientes –y singularmente en los cinco que van desde 2015 hasta el pasado 2019– ha tenido reflejo en todas las cifras que dan cuenta de la actividad, desde el empleo a la productividad, desde las inversiones a la capacidad de I+D+i, situando a los cántabros en disposición de sellar una alianza con una multinacional que, según explicaron ambas partes en la rueda de prensa telemática en la que dieron cuenta del acuerdo, ha seguido una evolución muy similar a partir de una concepción del negocio muy parecida, si bien es cierto que a una escala –en producción, ventas y presencia internacional– muy superior.
Como Ampuero Industrial, Oknoplast es una empresa familiar que tiene al mando a la segunda generación, precisamente aquella a la que el tópico adjudica la responsabilidad de hacer crecer el negocio. También en coincidencia con lo que puede decirse de los cántabros, Oknoplast cuenta con un sólido reconocimiento de marca en un mercado en el que esto no es lo habitual, un claro posicionamiento dentro del segmento premium y un modelo de comercialización basado en la colaboración con una potente red de distribuidores. Las principales diferencias aparecen si atendemos a las cifras. El grupo polaco es un gigante que facturó 183 millones de euros el año pasado, que cuenta con cerca de 2.000 trabajadores en plantilla y tiene presencia en 13 mercados europeos, a los que atiende a través de 3.000 distribuidores. Las dimensiones de la empresa cántabra son más modestas, aunque tampoco le faltan argumentos para haberse convertido en el gran aliado ibérico de los polacos.
Ampuero Industrial ha llegado a 2020 tras sumar ocho ejercicios consecutivos de incremento en producción y ventas, una cadena a la que está en condiciones de sumar un nuevo eslabón al cierre de este ejercicio, a pesar del frenazo que ha sufrido el mercado a causa de la crisis sanitaria. De acuerdo a las previsiones dadas a conocer con motivo de la presentación del acuerdo con Oknoplast, el fabricante cántabro de ventanas se moverá este año en el entorno de los 35,8 millones de euros de facturación, una cifra casi idéntica –pero ligeramente superior– a la alcanzada en 2019. Toda esta evolución se ha visto acompañada con un programa de inversiones que ha situado a la planta de Limpias en la vanguardia de lo que se conoce como Industria 4.0 –la incorporación de las tecnologías de la información a todas las fases del proceso productivo– y que ha llevado su capacidad de fabricación hasta el entorno de las 200.000 ventanas al año. Todo ello sitúa al fabricante de la marca Hermet 10 en una clara posición de liderazgo entre los fabricantes españoles de ventanas de PVC, y en la mejor disposición para aprovechar el potencial de crecimiento del producto. Es ahí donde hay que buscar las claves de la alianza alcanzada con la multinacional polaca.
El acuerdo contempla que el Grupo Oknoplast adquiera una participación minoritaria en el capital social de Ampuero Industrial, por una cifra y en un porcentaje que Javier Garzón, director de la empresa cántabra, no detalló en la rueda de prensa de presentación pero que, en todo caso, consideró un dato no significativo a la hora de explicar el alcance del acuerdo: “Lo importante es que con esta alianza generamos valor para ambas empresas. Juntos vamos a ser más fuertes”, señaló durante el encuentro telemático con los periodistas en el que se dio a conocer la alianza, en el que estuvo acompañado por Mikołaj Placek, presidente de Oknoplast Group. Este utilizó argumentos muy similares, defendiendo las sinergias que se producían en las dos compañías a raíz del acuerdo y destacando la condición de líder que la empresa cántabra tiene en España, un mercado en el que los polacos no tenían hasta ahora presencia y en el que identifican claras oportunidades de crecimiento. Para los cántabros, la colaboración con Oknoplast permitirá supondrá contar con los recursos necesarios tanto para dar respuesta a ese tirón de la demanda que se espera en el mercado interno, como para consolidar su presencia internacional, con Francia y Portugal como objetivos más inmediatos.
Los más de 3.000 distribuidores con que el grupo Oknoplast cuenta en Europa serán, junto a la marca Hermet 10, el principal instrumento con que contará Ampuero Industrial para hacer crecer sus cifras de exportación. El giro dado por los cántabros tras la crisis inmobiliaria de 2008 ya había supuesto situar esos dos elementos como las bases sobre las que asentar la estrategia de la empresa, que pasó de trabajar directamente para el promotor a hacerlo a través de una red de distribuidores con los que se establece una relación de colaboración y unos vínculos que superan a la habitual relación entre fabricante e instalador para acercarse al modelo de la franquicia. En ese esquema, la marca se convierte en un elemento fundamental, y en otro de los factores que ha sido clave para el entendimiento entre cántabros y polacos. De hecho, durante la presentación del acuerdo Mikołaj Placek mencionó expresamente el objetivo de potenciar el conocimiento de la marca Hermet 10 en España, Francia y Portugal, poniendo los recursos comerciales del grupo Oknoplast al servicio de ese compromiso.El acuerdo entre Ampuero Industrial y Oknoplast Group se produce en un contexto económico marcado por las incertidumbres derivadas de la crisis sanitaria, pero también en un momento en que el compromiso por la sostenibilidad y el ahorro energético abren un horizonte que puede ser especialmente favorable para los productos que fabrican tanto los cántabros como la multinacional polaca. Buena parte de esas oportunidades tienen que ver con cambios legislativos que ya estaban previstos con anterioridad a la pandemia, pero su alcance e impacto en el mercado se han visto incrementados por la irrupción de esta y por los fondos que se movilizarán para paliar sus efectos y favorecer la competitividad de la economía europea.
La rehabilitación de viviendas sería uno de los segmentos que deberían verse especialmente favorecidos por los fondos de apoyo a las inversiones con capacidad para generar actividad y avanzar en los objetivos medioambientales que guían las políticas europeas, y un área en el que la aportación de los cerramientos es decisiva. A ello hay que unir el incremento de la demanda que puede llegar de la obra nueva, obligada ya desde el pasado 31 de diciembre a construir viviendas de consumo energético casi nulo, según la expresión literal que recoge la directiva 2010/31 de la Unión Europea. Por posicionamiento de su producto, por estrategia y por trayectoria, tanto Oknoplast como Ampuero Industrial están en la mejor disposición para sacar partido de los efectos que esta normativa pueda tener en el mercado.
Ampuero Industrial ha desarrollado toda una línea de producto adaptada al estándar ‘PassivHaus’, un modelo constructivo que garantiza ese consumo energético casi nulo que reclama la norma europea, y apto también como guía para conseguir ese mismo objetivo en reformas y rehabilitaciones. Las propias instalaciones de la empresa cántabra en Limpias fueron reformadas a partir de ese estándar, que también ha guiado la formación de instaladores especializados. Tanto Oknoplast como el fabricante de Hermet 10 están convencidos de que el PVC es el material más adecuado para alcanzar los objetivos de ahorro energético que plantea la normativa lo que, en el caso de España y teniendo en cuenta la antigüedad del parque de vivienda y la relativa poca penetración que todavía tiene ese material, dejaría un amplio campo para el crecimiento.
Estar en disposición de afrontar ese escenario, y hacerlo en la ventajosa posición que otorga el tamaño, son los otros impulsos que han alentado el acuerdo. Ampuero Industrial está habituada a moverse en cifras de inversión y en cotas de productividad muy superiores a las habituales en el sector en España, pero lejos también de las que manejan gigantes como Oknoplast. Por lo pronto, Javier Garzón ya ha anunciado su propósito de aumentar el volumen de inversiones de Ampuero Industrial, hasta situarlo en el entorno del 5% de la facturación. Un paso más para seguir acercándose a los grandes.