FP de gran premio
Dos centros de formación profesional de Cantabria consiguen tres de los cinco premios de Euskelec, una competición para coches eléctricos construidos por los alumnos que este año admitía por vez primera participantes de fuera del País Vasco. El IES Nuestra Señora de los Remedios, de Astillero, se convirtió en el ganador absoluto con un vehículo diseñado específicamente para el evento pero que se enmarca en un proyecto de largo recorrido en el tiempo, que implica a estudiantes de construcción metálica, mecanizado, soldadura y electricidad.
José Ramón Esquiaga | @josesquiaga | Junio 2021
Si tenemos en cuenta las características del evento, el protagonismo que dentro del sistema educativo del País Vasco tiene la FP y lo que aporta a la competitividad industrial de la región vecina, lo conseguido por los centros de formación profesional de Cantabria en su primera participación en Euskelec bien puede considerarse como poner una pica en Flandes. Los institutos cántabros se hicieron con tres de los cinco premios en el campeonato vasco de vehículos eléctricos, incluido el galardón principal, que fue para el IES Nuestra Señora de los Remedios de El Astillero. Euskelec, que en esta tercera edición se abría por vez primera a la participación de centros de fuera del País Vasco, es una competición en la que alumnos de centros de formación profesional diseñan y construyen un vehículo 100% eléctrico, en un trabajo del que se evalúa tanto su desarrollo como el comportamiento final del vehículo sobre un circuito de pruebas. En el caso del diseñado y construido en Astillero, fue precisamente el recorrido por el circuito habilitado en el entorno del Museo Guggenheim, en Bilbao, lo que convirtió al monoplaza cántabro en el ganador absoluto del certamen, a lo que hay que sumar el reconocimiento como mejor equipo debutante. Además de la victoria del IES Nuestra Señora de los Remedios, el colegio San Juan Bautista de Los Corrales de Buelna consiguió el Premio Comunicación a la mejor campaña de divulgación y publicidad del proyecto.
Si tenemos en cuenta lo apurado de los plazos con que trabajaron los alumnos del centro astillerense, que recibió la invitación a participar a comienzos de este año, la victoria del coche diseñado y construido por el IES Nuestra Señora de los Remedios puede considerarse doblemente meritoria, aunque lo realizado en estos meses de actividad frenética tiene su base en un proyecto con un recorrido mucho mayor en el tiempo: “Es verdad que hemos tenido que construir un coche completamente nuevo, pero lo que hemos conseguido es el resultado de un proyecto que comenzamos hace dos años, no hay ninguna improvisación en ello”, explica David Fernández, el profesor que coordina una iniciativa que implica a varios departamentos del centro educativo y que cuenta con el patrocinio y la participación de una veintena de empresas del entorno. El instituto astillerense puso en marcha en 2019 el proyecto EcoCar, que ha servido de base para su participación en la prueba vasca aunque inicialmente estaba pensado para competir en el Shell Ecomaratón. La pandemia aplazó este evento, pero los alumnos y profesores del IES Nuestra Señora de los Remedios han seguido trabajando en el coche con el que competirán cuando se le ponga nueva fecha y han tenido ahí el marco sobre el que desarrollar el vehículo con el que el último fin de semana del pasado mes de mayo recorrieron el circuito diseñado en las calles de Bilbao.
El campeonato Euskelec se desarrolla en dos fases: una documental, en la que se elabora y presenta un dossier similar al que se realizaría para un proyecto real de fabricación, y una segunda propiamente de competición, que es la que tiene lugar en el circuito. Lo apurado de los plazos con que se vieron obligados a trabajar los cántabros –la invitación se recibió en enero, con cuatro meses de retraso respecto a los equipos vascos– afecto a todas las etapas, pero tuvo su efecto más negativo en la parte documental, en la que el proyecto astillerense solo consiguió un quinto puesto entre los 19 participantes. Eso obligaba a conseguir un resultado mucho mejor que el resto en la prueba desarrollada sobre la carretera, y el equipo cántabro lo consiguió sobradamente, aventajando en más de un centenar de puntos al segundo clasificado.
La competición en el circuito consistía en pruebas de aceleración, frenado, eslalon y resistencia, a desarrollar sobre un recorrido que era especialmente enrevesado y que llevó a hacer un diseño muy adaptado a sus características: “Optamos por una configuración conservadora, con un desarrollo corto que nos diera aceleración y que no afectara demasiado al consumo”, señala David Fernández, que destaca que tras dos horas rodando, el coche mantenía un 55% de capacidad de la batería.
El gran resultado conseguido en Euskelec supone un enorme espaldarazo al proyecto EcoCar, al trabajo realizado por los alumnos del centro y a la aportación de sus patrocinadores pero no es ni mucho menos un punto final. David Fernández recalca que EcoCar es un proyecto vivo, culminado en un 95% y listo para ponerse a prueba en cuanto se convoque finalmente la nueva edición del Shell Ecomaratón. El coordinador del proyecto destaca la implicación de toda la comunidad educativa del centro en una iniciativa que permite a los alumnos poner en práctica los conocimientos adquiridos en los distintos perfiles profesionales en los que se forman, y hacerlo trabajando en equipo de una forma similar a como lo harían en una empresa. Del mismo modo, David Fernández valora especialmente la aportación de los patrocinadores, entre los que se cuentan empresas como Astander, Cobo, Inea o Industria Jacinto Herrero, y entidades como la Universidad de Cantabria, el Gobierno regional o el Ayuntamiento de El Astillero. “Algunos aportan financiación, otros han colaborado en la elaboración de piezas o incluso donando maquinaria… si no fuera por todos ellos sería imposible desarrollar un proyecto como este”, concluye el coordinador de EcoCar.