Una ventanilla única para la innovación
Cantabria cubre las últimas etapas para configurar un ‘digital hub’ que sirva como punto de encuentro entre la oferta y la demanda de tecnología, que unifique el acceso a los recursos para la innovación y que apoye la digitalización de administraciones y empresas, con especial atención a pymes y micropymes. Instrumento obligado para acceder a la fondos del programa Europa Digital 2021-2027, el ‘digital hub’ podría estar operativo en el segundo cuatrimestre del año que viene, con un presupuesto inicial que rondaría los 1,3 millones de euros.
José Ramón Esquiaga | @josesquiaga | Diciembre 2020
Es habitual que para definirlos se eche mano de metáforas que, con mayor o menor fortuna, remiten a su condición de elementos de conexión entre polos que, si no alejados, sí suelen adolecer de una dispersión que les resta eficacia. Con independencia de que se los denomine puntos de encuentro para la innovación, polos de transferencia de I+D+i o ventanillas únicas para acceder a recursos tecnológicos, los ‘digital hub’ son el instrumento designado para canalizar los recursos del programa Europa Digital, el plan con el que la Comisión Europea busca impulsar la digitalización de empresas y administración en el periodo 2021-2017. Ese es el marco en el que han venido trabajando la Dirección General de Innovación del Gobierno de Cantabria y Sodercan para configurar el que será el organismo encargado de cumplir este papel en la región. La iniciativa, desarrollada en respuesta a manifestación de interés emitida por el Gobierno central, cubre actualmente las últimas etapas, lo que permitiría su presentación durante el primer cuatrimestre del próximo año y, en caso de salir adelante en esa convocatoria, estar plenamente operativa ya durante la segunda mitad del ejercicio.
El proceso para poner en marcha un centro de innovación digital, con las características que le permitan ser reconocido como European Digital Innovation Hub (EDIH) por parte de la UE, dio sus primeros pasos a comienzos del verano, y desde entonces se han ido cubriendo etapas para constituir el que se convertirá en uno de los ejes fundamentales para impulsar el desarrollo tecnológico de administración y empresas, con especial atención a pymes y micropymes. En su diseño, Cantabria ha optado por dar al organismo la forma de un consorcio, en el que tienen presencia el Gobierno Regional, Sodercan, los institutos de investigación que funcionan en la región, la Universidad de Cantabria, las cámaras de comercio y las organizaciones empresariales.
Fase inicial
Su principal tarea en esta fase inicial ha sido identificar los recursos con que cuenta Cantabria para avanzar en los objetivos de digitalización que se persiguen y valorar la demanda de tecnología de las empresas y sectores de la región. A partir de ahí se diseñará el programa estratégico sobre el que se sustente la actividad del día a día del nuevo organismo. Jorge Muyo, director general de Innovación del Gobierno de Cantabria, calcula que el nuevo organismo iniciará su actividad con un presupuesto que, el primer año, se moverá en el entorno de los 1,3 millones de euros, que se financiarán según un modelo similar al que rige con los fondos Feder: la mitad con cargo a los presupuestos regionales y la otra mitad procedente de fondos comunitarios. “Hay que tener en cuenta, además, que contaremos con la infraestructura y los recursos que aportan los agentes que integran el ‘hub’. De manera que, por poner un ejemplo, si la Universidad de Cantabria cuenta con un módulo de supercomputación, ese será un equipamiento con el que podremos contar”.
Una vez aprobado y en funcionamiento, la labor del ‘digital hub’ será servir de punto de encuentro entre los demandantes y los ofertantes de tecnología, apoyando tanto a los unos como a los otros en la búsqueda de recursos que permitan avanzar en los objetivos de digitalización que se buscan. Francisco Martín, consejero de Innovación, Industria Turismo y Comercio, considera que Cantabria parte de una sólida posición en ciencia básica, en áreas como la supercomputación, la inteligencia artificial o el internet de las cosas. “También tenemos un sector de pymes muy inmerso en la industria 4.0, que han sabido aprovechar las ayudas que se han habilitado estos últimos 4 años para ello y han desarrollado planes en este área. Con eso tenemos una cantera de empresas que puede aportarnos mucho, en labores de formación, por ejemplo, o como referencia de lo que la digitalización puede aportar a la competitividad de los negocios”.
Aunque en los objetivos del programa Europa Digital hay continuas referencias a esa Industria 4.0 –el término con el que se engloba todo lo que las tecnologías de la información y la comunicación pueden aportar al sector secundario–, el director general de Innovación del Gobierno de Cantabria explica que las acciones a canalizar y coordinar desde el ‘digital hub’ no se limitarán, ni mucho menos, al sector transformador: “Quizá es donde pueden conseguirse los resultados más evidentes, pero de ninguna manera es el único sector al que se dirigirán las acciones. La idea del Gobierno central es que cada autonomía tenga su ‘hub’, y que cada uno diseñe sus propios planes. en Cantabria, por ejemplo, una de nuestras prioridades es llegar con nuestras acciones al turismo, o el comercio, que son sectores que, por el pequeño tamaño de sus empresas, muchas veces van por detrás en el uso de la tecnología”.
Las acciones a diseñar por el futuro centro de innovación cántabro serán escalables, y adaptadas a las necesidades de los diferentes sectores y empresas que puedan identificarse. De este modo, si la robótica, la impresión 3D o el internet de las cosas (IoT) pueden ser objeto de las actuaciones en unas empresas, para pymes o micropymes las acciones pueden centrarse en cuestiones más básicas, como la adquisición de equipos o la conectividad.
Avanzar en la digitalización es uno de los objetivos que la UE ha vinculado a la estrategia para dejar atrás la crisis de la covid-19, pero la dotación presupuestaria para las acciones que canalizará el futuro ‘digital hub’ cántabro no están ligados a los fondos de reconstrucción, sino al programa Europa Digital. Esta circunstancia despeja incógnitas y permite augurar estabilidad en los recursos financieros con los que pueda contar un organismo que, a juicio de Jorge Muyo, va a ser un fundamental para facilitar el acceso a la tecnología de empresas y administraciones. “Con esto vamos a estar en una mejor posición para sumarnos al salto adelante que la crisis sanitaria va a provocar en la digitalización de la sociedad”, concluye.